El ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua Emilio Elgueta, quien será formalizado por prevaricación y enriquecimiento ilícito, aseguró que no ha "cometido ningún delito" y que el fiscal Emiliano Arias quiere "destruir su carrera".
"Es un asesinato de imagen. Estoy tranquilo; no he cometido ningún delito. La Fiscalía no me ha interrogado por nada, y si me van a formalizar, lo harán por sus propios medios", afirmó Elgueta en una entrevista con El Mercurio, medio que destaca que es primera vez que un magistrado será formalizado.
El ministro fue suspendido durante cuatro meses tras un sumario administrativo ordenado por la Corte Suprema, y se le imputarán irregularidades en el nombramiento de cargos, tráfico de influencias y otras faltas el próximo 26 de abril en el Juzgado de Garantía de Rancagua.
En la entrevista, Elgueta apuntó al fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias: "A él le interesa destruir mi carrera no más. Judicialmente esto no va a llegar a ninguna parte".
Sin embargo, indicó, "ésta es una muerte civil. Ya quedé como el malo de la película".
"Si quieren formalizarme, pueden hacerlo (...) Tendrán que demostrarme qué plata recibí, cuándo y dónde, en qué forma. Van a tener que demostrarme cuál es el enriquecimiento ilícito que realicé", declaró, enfatizando que su único patrimonio es un automóvil.
"Persecución política"
Elgueta aseguró que "esto es una persecución política".
"Todos saben que soy una persona que tiene un corazón de izquierda, aunque no estoy afiliado a ningún partido político. Mi padre fue un preso político por tres años por Pinochet", indicó al matutino.
Elgueta fue amonestado anteriormente en el 2010, en Santiago, en una investigación por tráfico de influencias a raíz de llamadas a un fiscal y un juez, solicitándole encarcelar a su ex esposa, en el marco de una causa personal de tuición y violencia intrafamiliar.
"Eso fue un tema familiar por la tuición de mis hijos. Eso ya está prescrito. No recuerdo ese hecho", indicó.