El Juzgado de Garantía de San Vicente amplió hasta el martes la detención de los dos sospechosos de haber cometido el brutal crimen del joven scout Tomás Acevedo, de 17 años, que fue encontrado muerto la semana pasada con 234 heridas en el cuerpo.
La medida se decretó en la audiencia de control de detención de este sábado tras la solicitud del Ministerio Público, que argumentó la existencia de diligencias pendientes.
Ambos sospechosos, un hombre de 23 años, Ulises Labrín, y una adolescente de 15 años, fueron arrestados ayer viernes.
La Fiscalía local apunta que la víctima y los detenidos se conocían previamente, pero sin profundizar en el grado de relación que mantenían.
La tesis que maneja el organismo persecutor es "una suerte de venganza planeada, pero necesitamos ahondar en algunos detalles y precisarlos", sostuvo el fiscal Claudio Riobó.
"Se puede decir que el joven fue concertado para una cita en el lugar donde habría ocurrido el hecho, pero el motivo de la reunión era distinto, donde se habría perpetrado el hecho", agregó.
Según el persecutor, la menor iba en el mismo colegio que la víctima y que también era scout.
Familares del joven asesinado llegaron hasta el tribunal para pedir justicia en la audiencia, que se desarrolló sin incidentes.
Defensa dice que la menor fue "utilizada" por el otro imputado
En tanto, el abogado Renato Ortega, defensor de la menor imputada, expuso que "la tesis que barajamos es que esto se trataría de un ataque por celos, ya que al tiempo que la menor pololeaba con el coimputado de la causa, esta niña le habría sido infiel con el joven fallecido".
"Por lo mismo, se amplió la investigación hasta el día martes porque hay muchos antecedentes que se tienen que investigar a fondo para determinar la participación de cada uno de los involucrados", añadió.
De todas maneras, aseguró que la adolescente, "más que (estar) arrepentida, la niña fue utilizada y manipulada por el coimputado".
En tanto, el defensor público Jaime Castiglioni, afirmó que el imputado confesó el hecho y agregó que lo habrían realizado por una presunta venganza. En ese sentido, el abogado explicó que "aparentemente se habrían concertado para realizar este hecho por esta ofensa que habría recibido la menor de edad" y añadió que "desde anoche mostraba un arrepentimiento total".
Por su parte, Beatriz Olea, madre del joven scout agradeció la labor de la PDI, Carabineros y Bomberos, y agregó que solo buscan "justicia, nada más que eso".
Labrín fue trasladado a la cárcel de Rancagua, mientras la menor a Graneros.
Debido a las características del hecho, la Fiscalía lo investiga como un homicidio calificado.
