El Juzgado de Garantía de Pichilemu decretó este jueves el sobreseimiento de dos sacerdotes implicados en el denominado caso La Cofradía: Óscar Zúñiga y el ex párroco Freddy Gorigoitía.
En la audiencia, el Ministerio Público también comunicó su decisión de no perseverar la investigación contra el párroco Pablo Donoso y el ex sacerdote Héctor Fuentes.
Además, la Fiscalía comunicó la existencia de nuevos antecedentes en contra de los religiosos Cristián Catalán y Luis Rubio.
"Es una situación bastante particular en el sentido de que una persona que es de O'Higgins está en Santiago y, casualmente, entre cinco millones de habitantes, se encuentra en una hora determinada con un padre y luego, a las dos horas, con otro padre, y curiosamente los dos padres ingresan en ese día ingresan con un menor a un motel".
Sobre esto último, el persecutor jefe de la Fiscalía Centro Norte, Javier Armendáriz, indicó que "en un informe de orden de investigar que llegó a mis manos esta semana, llegó a manos de la Fiscalía el martes, hay antecedentes respecto de una situación que amerita investigación".
"Habiendo entonces todavía una situación que investigar, la investigación no está agotada y por eso es que el magistrado rechaza el sobreseimiento definitivo y esa investigación, a diferencia de los otros dos grupos de casos, permanece abierta", agregó.
El contenido de aquel informe se basa en la declaración de un testigo que dijo haber visto, en 2007, a ambos curas en Santiago ingresando a un motel junto a menores de edad y, en uno de los casos, a un joven en situación de calle.
Víctor Providel, de la Defensoría Penal Pública de O'Higgins, a cargo de la defensa de un grupo de sacerdotes investigados, calificó esta versión como "una información bastante débil para fundar una acusación".
De esta manera, 11 de los 15 sacerdotes involucrados en el caso han sido sobreseídos y, de hecho, siete ya fueron reincorporados a sus funciones en la Iglesia Católica.