El Gobierno anunció una inyección de 1.900 millones de pesos para ayudar a los productores de la región.
Se entregará forraje y se adquirirán bombas de agua fotovoltaicas, cosechadores de agua y estanques.
Los jefes comunales remarcan la gravedad de la escasez hídrica.
Los alcaldes de la zona de secano costero de la Región de O'Higgins valoraron la declaración de emergencia agrícola por escasez hídrica anunciada la semana pasada por el ministro Antonio Walker.
En esa oportunidad, se informó que el Gobierno inyectará 1.900 millones de pesos para ayudar a los pequeños agricultores que se han visto afectados por la sequía. Con estos recursos, se entregará forraje y se adquirirán bombas de agua fotovoltaicas, cosechadores de agua y estanques, informó el intendente Juan Masferrer.
El alcalde de Lituechue, René Acuña, destacó la importancia de estas medidas, al resaltar que se está viviendo una situación dramática en el secano costero: "En años normales llovían alrededor de 600 milímetros, pero este año, a esta altura, se han registrado sólo 200, lo que genera problemas con los ovinos y los pequeños agricultores, que dan vuelta el año con sus siembras".
Por otro lado, "los tranques prácticamente están sin agua, (lo que es) un mal presagio para los meses de noviembre a mayo", advirtió Acuña.
"Situación demasiado compleja"
Gastón Fernández, alcalde de La Estrella, opina que "la situación es demasiado compleja".
"Somos una comuna del secano costero que carecemos de agua. Si no llueve de aquí a septiembre será tarde; la gente tendrá que vender el ganado", señaló Fernández.
Su par de Paredones, Sammy Hormazábal, tiene una mirada similar: "Sabemos que los agricultores y campesinos de Paredones y de toda la región lo están pasando mal y, lamentablemente, el panorama seguirá mal la próxima primavera y verano".
El alcalde de Marchigüe, Héctor Flores, espera que los recursos sean entregados a la brevedad: "La sequía es muy preocupante, estamos muy por debajo del promedio de lluvias anual y hay muy poco talaje, lo que afecta a los ganaderos, también las siembras y los frutales en menor escala. Han bajado las norias y no hay agua en los tranques", sostuvo.
Para el alcalde de Pichilemu, Roberto Córdova, "era muy importante que el gobierno decretara emergencia agrícola, porque significa que van a llegar recursos extras para poder enfrentar esta situación".
