Se reunieron con el intendente de O'Higgins para solicitarle que se abra un acceso.
Reclaman que hay una resolución de 1984 que ordenó abrir un ingreso.
La playa de Panilonco, en la comuna de Pichilemu.
Un grupo de vecinos y pescadores artesanales de la comuna de Pichilemu, en la Región de O'Higgins, se reunió con el intendente Juan Manuel Masferrer para solicitarle que abra un acceso a las playas de Santa Marta, Mónaco, Panilonco y Alto Colorado.
Los pescadores acusan que estas cuatro playas están cerradas y reclaman que hay una resolución de 1984 que ordenó abrir un acceso para el público.
Al respecto, el consejero regional Bernardo Cornejo explicó que "lo único que le estamos pidiendo a Bienes Nacionales es que haga la pega, aquí está súper claro, fijado en la resolución número 5, que establece que estas vías de acceso fueron fijadas el año 1984 y hoy permanecen cerradas".
La autoridad remarcó que "lo que tiene que hacer el Estado y el Gobierno de Chile es exigir que estas playas tengan libre acceso, como corresponde, no sólo para los pescadores que necesitan vivir con sus familias, sino que para todas las chilenas y chilenos".
"Tenemos solamente la playa principal, la playa larga, que todos conocen, es la única playa libre que tenemos. Hacia el norte y hacia el sur, todos los accesos cerrados", aseguró Hernán Cornejo, dirigente de los pescadores.
"Yo creo que ni el 30 por ciento de la gente de mi propio pueblo conoce las playas de Pichilemu, porque están todos los accesos cerrados", reprochó, advirtiendo que "iremos de una en una: durante muchos años hemos conseguido que se abrieran dos playas (...) se han abierto algunas playas y vuelven a cerrarlas".
Los trabajadores alegan que turistas y vecinos de Pichilemu no pueden acceder a estos lugares y que también se limita el espacio de trabajo a los buzos mariscadores.
Esta es una de las 365 denuncias que ha recibido el Ministerio de Bienes Nacionales desde que lanzó hace dos meses la campaña "Que no te falte playa", cifra que se dio a conocer tras la polémica protagonizada por el presidente del directorio de Gasco, Matías Pérez, quien con malos modales y de forma violenta expulsó a tres mujeres desde la orilla del Lago Ranco, en la Región de Los Ríos, reclamando que estaban en su terreno.
