En la ciudad de Iquique Carabineros junto a Coaniquem lanzaron la campañana "Alto al Fuego", con el fin de evitar la compra y venta de fuegos pirotecnicos durante las festividades de fin de año.
La instancia busca, además, concientizar sobre los peligros de la manipulación de los elementos de artificio e instar a la comunidad a denunciar de forma anónima la comercialización de productos explosivos.
En la oportunidad el teniente coronel Jaime García de la Primera Comisaría de Iquique, indicó que "durante estas fiestas nuestro llamado es a celebrar con responsabilidad y no usar, manipular, ni comprar fuegos artificiales de uso doméstico, ya que no sabemos cómo se manipulan, ni tenemos conocimientos sobre su procedencia, ni si cuentan con medidas de seguridad adecuadas. Además a consecuencia de la manipulación de estos elementos pueden causar lesiones para quien los manipula, como para quienes se encuentran a su alrededor o incendios".
Además García sostuvo que "Carabineros compromete todos los esfuerzos para colaborar y contribuir a detectar a quienes los distribuyen y comercializan estos elementos, para lo cual se han dispuesto una serie de medidas preventivas para inhibir su venta y distribución indiscriminada en distintos lugares de la región".
En tanto, la coordinadora regional de Coaniquem, Paola Sepulveda, señaló que "tenemos certeza que la comunidad va a tomar en cuenta nuestro llamado y va a cuidar a su familia, no comprando ni usando estos elementos que causan tanto daño".
Producto de aquello, Sepúlveda manifestó que las lesiones en niños producto del uso de fuegos artificiales, ha aumentado durante los últimos años.
"Lamentablemente hace un tiempo el número ha ido subiendo, en los últimos años los número se han ido incrementando, por eso queremos volver a hacer el llamado a la población para que no compren y tampoco usen porque es un gran daño. Un fuego artificial se sabe donde se prende, pero no se sabe donde llega o a quien le cae", cerró.
De acuerdo a la Ley 19.680 promulgada en mayo del año 2000, el uso y venta al público de fuegos artificiales para fines domésticos se encuentra totalmente prohibida dado su alto grado de peligrosidad, pudiendo conllevar sanciones restrictivas de libertad que van desde la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio (61 días a tres años) y multas de 10 a 20 unidades tributarias mensuales.