El hecho ocurrió en octubre del año pasado, cuando la víctima tomó el taxi colectivo en el sector de El Boro para ir al centro de la comuna.
Sujeto la agredió sexualmente en un lugar despoblado y luego la dejó abandonada en un sitio eriazo.
Como autor del delito de violación fue condenado a la pena efectiva de 10 años de presidio un hombre identificaco como Óscar Avello Donoso, quien fue acusado por la Fiscalía de Alto Hospicio por agredir sexualmente a una niña de 14 años de edad en octubre del año pasado, cuando la víctima abordó su taxi para ir hasta el centro de la comuna.
De acuerdo a lo que se acreditó en el juicio oral llevado adelante por la fiscal de delitos sexuales, Camila Albarracín, el día de los hechos la víctima salió desde su domicilio ubicado en el sector El Boro, cruzando la ruta A 616 donde tomó un taxi colectivo que era conducido por el acusado, solicitándole que la llevara hasta el sector céntrico de Alto Hospicio.
El imputado accedió y en avenida Parque Oriente con Los Alamos tomó otra pasajera, quien le pidió que la dejara en el colegio Sinaí, ubicado en el sector de La Pampa. Una vez que dejó a dicha pasajera, volvió a la calle Ricardo Lagos en intersección con Los Aromos, donde dobló hacia el sur por un camino de tierra, indicándole la víctima que ese no era el camino y que la dejara en ese lugar.
En ese momento el imputado la insultó y le señaló que se callara, poniéndole un cuchillo en su cuello mientras conducía por otro camino de tierra hasta que detuvo el vehículo, momento en que la agredió sexualmente pese a la resistencia de la víctima que resultó con un corte profundo en su mano izquierda. Tras el ataque, la menor pudo sacarle la mascarilla al imputado identificando su rostro.
Posteriormente, el imputado la dejó herida en un sitio eriazo ubicado cerca de la intersección de calle Detective Cubillo con Unión Europea, donde la niña solicitó ayuda a personas que se encontraban en el lugar.
En el juicio fue presentado el testimonio de la víctima, de su madre, de los testigos que la auxiliaron cuando fue dejada por el taxista, de los funcionarios de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de investigaciones que explicaron cómo lograron determinar la identidad del acusado y luego su detención, en especial el análisis de las cámaras de vigilancia de los sectores por donde anduvo del taxi que permitieron identificar parte de la patente del auto; y del perito del Lacrim quien confirmó que los restos de sangre encontrados al interior del taxi correspondían a la niña.
