A las penas entre siete y cinco años y un día de presidio fueron condenados cinco miembros de una banda criminal que se dedicaba a la comercialización de importantes cantidades de droga en la Región de Tarapacá, y que fue desbaratada gracias a la investigación entre la Fiscalía y la PDI.
En el juicio oral el fiscal (s) de Alto Hospicio, Cristóbal Platero, logró acreditar la existencia de un grupo de personas, liderado por el ya condenado Juan Carlos Plaza Olano, que se dedicaba a la adquisición, acopio y distribución de droga.
Para realizar sus labores contaba con la colaboración de su pareja, la acusada Dora Candelo Ibarra (ambos de nacionalidad colombiana), y la de sus brazos operativos, los acusados Anyelo Rodríguez Rebolledo, su pareja Romina Rojas Rojas y Franco Castro Araya, quienes bajo las órdenes de Plaza Olano se encargaban de materializar el traslado, guarda y acopio, necesario para el tráfico ilícito de estupefacientes. Asimismo, la acusada Mayra Céspedes Ore participó en el ocultamiento de las sustancias al interior de un inmueble de Alto Hospicio.
La Fiscalía presentó en el juicio los testimonios de los funcionarios de la Brigada Antinarcóticos de la PDI que durante varios meses investigaron a la banda utilizando las técnicas investigativas señaladas en la Ley 20.000, como vigilancias, seguimientos y en especial, el uso de la interceptación telefónica, logrando la identificación de los miembros de la banda y la confirmación de los ilícitos en los que estaban involucrados, logrando detenerlos en marzo de 2021 con 110 kilos de marihuana y 15 kilos de cocaína.
Terminado el juicio, y considerando la gravedad de los hechos, el tribunal resolvió condenar a Anyelo Rodríguez Rebolledo a la pena de siete años de presidio, a Dora Candelo Ibarra a seis años; y a Romina Rojas Rojas , Franco Castro Araya y Mayra Céspedes Ora a las penas de cinco años y un día de presidio, todos como autores del delito de tráfico ilícito de estupefacientes.