A la pena efectiva de ocho años de presidio fue condenada Patricia Cuevas Rebolledo por el delito de homicidio frustrado tras atropellar de manera intencional a un hombre de iniciales H.T.U, con quien mantenía una relación oculta.
La fiscal jefe de Alto Hospicio, Virginia Aravena, llevó adelante el juicio logrando acreditar que el día de los hechos, la acusada concurrió a un asado en el sector de La Negra en compañía de la víctima. Tras un momento, ambos salieron a comprar licor, pero producto de una discusión, el afectado se bajó del vehículo.
Luego, mientras la víctima caminaba en compañía de un amigo identificado como O.V.G., llegó al lugar la acusada a bordo de un vehículo, quien intencionalmente aceleró su marcha atropellando con la parte delantera del móvil a ambos sujetos; ella huyó del lugar.
A raíz del impacto sufrido, O.V.G. resultó con lesiones leves, en tanto H.T.U. resultó con un traumatismo craneano grave y traumatismo pulmonar grave, lesiones que de no haber mediado tratamiento médico oportuno, le hubiesen ocasionado la muerte.
En el juicio declararon los funcionarios de Carabineros que participaron en la investigación de los hechos, quienes explicaron que la acusada era investigada por participar de una banda criminal que robaba vehículos, y que por ello se encontraba intervenido su teléfono celular antes del atropello.
Gracias a esto, tras los hechos se detectaron varias llamadas de la acusada indicándoles a amigos y familiares que escondieran el automóvil y que la víctima "se había buscado" lo que había ocurrido; mientras que a cercanos del afectado les dijo que había sido un accidente y se "le había ido el vehículo".
También declararon el amigo que resultó lesionado, otros testigos y la médico legista que dio cuenta de las lesiones sufridas por el afectado, quien fue dado de alta con un daño neurológico irreversible, de hecho no fue posible que la policía le tomara declaración.
Si bien la defensa de la acusada esgrimió que el afectado le habría pegado previamente a su defendida en el auto y pidió que se recalificara el delito a lesiones, el Tribunal Oral en lo Penal de Iquique acogió los argumentos de la Fiscalía y resolvió condenar a Patricia Cuevas Rebolledo por el delito de homicidio frustrado a la pena efectiva de ocho años de presidio, considerando la gravedad de las lesiones con que resultó la víctima.