Una investigación entre el Ministerio Público, la agrupación MT-0 de la PDI y la Oficina de Seguridad Interna de Gendarmería, dejó al descubierto a una pareja de gendarmes que ingresaba drogas y otro elementos prohibidos a la cárcel de Alto Hospicio.
Según lo expuesto por el fiscal de la Unidad de Drogas de la Fiscalía Tarapacá, Héctor López, las indagatorias dieron cuenta que la pareja se dedicaba de forma activa al ingreso de dichas especies que les eran entregadas por cercanos o familiares de dos internos, previo pago de dinero o de prestaciones de otra naturaleza.
En el ingreso de la droga, que luego era comercializada por los reos dentro del recinto penitenciario, participaba la conviviente del gendarme, que también era funcionaria y se desempeñaba en la guardia interna del mismo establecimiento penitenciario, pero en los módulos de la sección femenina.
Junto a los dos imputados también fueron detenidas las parejas de dos internos que actualmente cumplen sus condenas en la cárcel y que, a petición de éstos, entregaron droga y celulares a los gendarmes, cancelando 230 mil y 280 mil pesos, respectivamente.
Los gendarmes, los dos internos que encargaron y pagaron por el ingreso de la droga y sus respectivas parejas que entregaron materialmente a los funcionarios las sustancias, fueron formalizados por los delitos de microtráfico de drogas y cohecho, quedando todos en prisión preventiva mientras dura la investigación.