A una semana de establecer el llamado "Plan Colchane", cuyo fin es fortalecer el control migratorio en el paso fronterizo con Bolivia en esa comuna de Tarapacá, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, celebró una importante disminución en la llegada irregular de extranjeros a ese sector.
"Antes de este plan estaban ingresando hasta 300 o más personas por día, y desde que partió, hemos tenido una baja de un 92 por ciento con respecto a los que ingresaban en esa semana", sostuvo.
Esta reducción también se ve graficada en los números de las últimas 48 horas, cuando se registraron los ingresos irregulares de solo 10 personas.
"El flujo migratorio ha disminuido considerablemente; sin embargo, nos mantendremos en alerta, ya que se ha desplazado por otras rutas", dijo a Cooperativa el alcalde de Colchane, Javier García.
"Como municipio, vamos a continuar realizando gestiones y acciones a través de la vía diplomática, incluso con otros países, porque creemos que la única forma de contribuir a la solución definitiva de este problema", agregó el jefe comunal.
En relación con otras localidades del norte que han pedido medidas similares desde el Gobierno central, el ministro Delgado anticipó que "estamos monitoreando otras comunas que también puedan tener también la misma relación con la frontera, y en el caso de la Región de Arica y Parinacota también tenemos algunos pasos que estamos monitoreando".
Sin embargo, y tras críticas de la oposición a la intervención del Ejecutivo en la crisis, ahora voces oficialistas, como el candidato presidencial Mario Desbordes (RN) y el timonel UDI, Javier Macaya, abrieron un debate sobre las "consideraciones humanitarias" que el Estado debería tener para abordar esta materia.