Por el delito de abuso sexual reiterado en contra de su propia hija menor de edad fue condenado a la pena efectiva de cinco años un día de presidio el trabajador minero de iniciales P.C.L.B, quien incurrió en tocaciones a la menor en la comuna de Pozo Almonte, Región de Tarapacá.
En juicio oral, el fiscal subrogante Javier Gutiérrez acreditó que los episodios ocurrieron entre los años 2006 y 2012 al interior de un inmueble de la mencionada comuna, donde, en reiteradas oportunidades, el sujeto tocó su hija -por encima y debajo la ropa, en connotación sexual- solicitándole que no relatara lo sucedido.
Durante el juicio, la entidad persecutora presentó los testimonios de la víctima y de su madre, quien, una vez que su hija, le contó lo sucedido, se contactó con un abogado para realizar la denuncia.
Además, se hicieron presentes las sicólogas que evaluaron a la menor y concluyeron que su testimonio era consistente, quienes además dieron cuenta que la agresión sexual produjo en la menor un trastorno depresivo mayor.
Finalmente el tribunal resolvió condenar a P.C.L.B. a la pena efectiva de cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, como autor del delito de abuso sexual impropio reiterado.