Este lunes se cumplen 12 días de la desaparición de Juan Carlos Alexis Ulloa Zepeda, a quien se le perdió el rastro la tarde del jueves 22 de septiembre luego de que le asegurara a su pareja que no podría ir a retirar a su hijo al colegio en Alto Hospicio porque andaba trabajando en la vecina comuna de Pozo Almonte, Región de Tarapacá, según contó su pareja, Darinka Ávila.
La mujer comentó que una hora luego de esa comunicación, en la que Ulloa le envió una fotografía para mostrarle que se encontraba en Pozo Almonte según asegura, le habló nuevamente "y ya no le llegaban los mensajes ni nada".
Al día siguiente, el viernes 23 de septiembre, la familia realizó la denuncia por presunta desgracia en la Tercera Comisaría de Carabineros de Alto Hospicio, donde se dio cuenta de la situación al Ministerio Público que ordenó a la PDI iniciar la investigación para dar con el paradero del desaparecido.
Ávila explicó que, tras la determinación de Fiscalía, se acercaron a un cuartel de la PDI para entregar todos los antecedentes que manejan al respecto. Entre ellos, un relato de dos amigos del desparecido que aseguraron haberlo acompañado el jueves en un viaje a las comunas de la Provincia del Tamarugal.
"Nos dijeron que habían subido con él el jueves y eso fue el miércoles... el miércoles subieron con él para Pozo Almonte. Nosotros llegamos donde una persona que nos mostró las cámaras y nunca fue el jueves", agregó la pareja de Ulloa Zepeda.
Por esta contradicción, la mujer dijo que los amigos "quizás tienen miedo o quizás saben algo": "No me lo explicó, porque ellos llegaron a la casa de nosotros a ayudarnos a buscarlo. Ellos dicen que fueron el jueves a Pozo, que una persona no estaba y cuando bajaron (a Alto Hospicio) dicen que los fue a dejar a la casa, que mi pareja iba a ir a lavar el auto y que después se iba a ir a mi casa".
Lo cierto es que el vehículo en que se trasladaba Ulloa, una camioneta Mitsubishi L200, apareció el viernes, un día después de su desaparición, en Bolivia.
"El dueño de la camioneta llegó a la casa de la mamá de Juan Carlos y como no estábamos nosotros, nos llama y nos dice que la camioneta le aparece en Bolivia. Pero hasta ese momento él no sabía que Juan Carlos estaba desaparecido y ahí nosotros le contamos", dijo Darinka, que además reveló que "el GPS salía que había ido a Mamiña, que estuvo parado cuatro horas ahí y después se fue a Pica, y de ahí llegó a Bolivia", país hasta donde llegó el vehículo tras cruzar la frontera por pasos no habilitados.
Por todo lo anterior, la Fiscalía no descarta que la desaparición responde a una acción del crimen organizado, lo que se encuentra investigando la PDI.
SUCESO EN MEDIO DE LA CRISIS DE SEGURIDAD EN EL NORTE
El hecho ocurrió en medio de la crisis de seguridad en la Región de Tarapacá, que registra la tasa más alta de homicidios (36) en lo que va del año, lo que ha motivado a algunas autoridades locales a exigir al Ejecutivo a decretar Estado de excepción constitucional, lo que fue descartado por la ministra del Interior, Carolina Tohá, en conversación con Cooperativa.
"En el Gobierno tenemos la opinión de que extender el Estado de emergencia a todos lo lugares donde hay problemas severos con la criminalidad no es una buena solución, porque eso significa y se traduce en un tipo de instrumento que no está concebido a resolver problemas de mediano plazo.
"El Estado de emergencia por su definición es una intervención específica para un momento particular", enfatizó, agregando que se encuentran trabajando en dotar de mayor capacidad a las policías y a las aduanas, en paralelo con la articulación de los organismos para enfrentar la situación en el norte.