El intendente de la Región de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, se refirió a la situación migratoria que se vive en la zona y, particularmente, en la comuna de Colchane, donde la autoridad indicó que "nunca habíamos tenido que 1.600 personas simultáneamente llegaran a esa localidad".
En la última jornada se dio a conocer que dos personas -un hombre venezolano de 69 años y una mujer colombiana no identificada- fallecieron tras ingresar a Chile desde Bolivia de manera irregular y que se presume fue producto del Covid-19. Esta situación ha sido ampliamente denunciada por alcaldes de la zona, quienes piden mayor ayuda desde el Gobierno central.
En conversación con El Diario de Cooperativa, la autoridad regional detalló "lo que ocurrió en los últimos días es que tuvimos un éxodo importante y que no habíamos tenido hasta ahora", ya que entre agosto y diciembre ingresaron unas 10.000 personas por esta localidad, pero sólo el fin de semana se registró la presencia de 1.600 personas de forma simultánea.
"El canciller está trabajando con los países vecinos para enfrentar de forma coordinada el éxodo, con el Ministerio del Interior hemos estado presente permanentemente en esta situación, pero nunca habíamos tenido que 1.600 personas simultáneamente llegaran a esa localidad y obviamente hemos convocado a organizaciones internacionales, como la OIM (Organización Internacional para las Migraciones)", dijo.
Sin embargo, sostuvo que "alrededor de 6 a 8 millones de venezolanos se encuentran en Sudamérica, un millón en Perú y producto de la situación pandémica es que estos venezolanos han tomado la decisión de venir a Chile".
Quezada señaló que en Colchane, localidad fronteriza donde llega todo el flujo migrante, es que se están generando "las instancias legales y sanitarias para poder trasladarlos a residencias sanitarias", pero que "cuando una persona entra por un paso no habilitado y pone un pie en nuestro país, nosotros tenemos que detenerla y luego partir con el proceso administrativo" para su expulsión.
