El sacerdote Franklin Luza se defendió de las acusaciones que lo sindican como encubridor en la investigación de los abusos sufridos por Johan Bernal en 1997, de parte del sacerdote Pedro Quiroz, ex capellán de la FACh de Iquique.
En entrevista con Cooperativa, el sacerdote cuestionado, dijo que "yo cumplí con todos los pasos necesarios para esclarecer los hechos, sin embargo, según lo que se investigó, no habían pruebas suficientes para un juicio canónico y yo simplemente informé eso".
"Es más, al mismo tiempo, hubo otro juicio que me tocó investigar y los antecedentes dieron como resultado la expulsión de ese otro sacerdote, yo no tendría porqué encubrir a nadie", remarcó.
Por otra parte, una camarada de Reserva de la FACh de Johan Bernal, que pidió no revelar su nombre, declaró a Cooperativa que "él era extraño, no tenía muchas veces la lógica de una persona madura, yo pienso que tenía algunos problemas psicológicos y que está siendo utilizado para obtener algún beneficio para su grupo de laicos".
Aduciendo a este mismo punto, Luza indicó que aunque no sabría cómo definir la situación, al tomarle declaraciones a Bernal, éste presentaba inconsistencias en sus relatos y, muchas veces sin razón alguna, se pasaba de un tema a otro, y agregó que la investigación se realizó en todo momento en presencia de la abogada Vianka Mesías.
Cabe señalar que Cooperativa intentó en varias ocasiones comunicarse con Johan Bernal, quien después de saber que buscábamos su versión, no volvió a respondernos el teléfono.