La Municipalidad de Colchane denunció que más de 300 migrantes de distintas nacionalidades pasaron varias horas varados en las cercanías del complejo fronterizo de la comuna, a la espera de iniciar su proceso de autodenuncia.
Por el momento, se desconoce la causa de la demora en los trámites, necesarios para acreditar el ingreso de estas personas a través de pasos no habilitados.
La falta de espacio para que pernoctaran complicó a la alcaldía, que argumentó que el gimnasio techado es utilizado como sala de clases debido a las reparaciones del Liceo Técnico Profesional.
Finalmente, tras contactar a la Delegación Provincial del Tamarugal, la mayoría de los afectados pudo entrar al albergue de primera acogida del complejo fronterizo pasadas las 23:30 horas del martes.
Según la directora de Salud del municipio, Yolanda Flores, "tuvimos muy buena acogida; se coordinó con los carabineros y los militares y pudimos lograr que la gente puede ingresar al albergue", mientras que "trasladamos a la urgencia a niños, mujeres embarazadas y otras personas con mal de altura".
"Esta situación nos preocupa, toda vez que la gente no puede estar a la intemperie, las temperaturas están bien bajas y pueden traer complicaciones a su salud", recalcó.
Previo a obtener una solución, el alcalde Javier García acusó que esta situación constituyó "una flagrante falta a los derechos humanos de cientos de personas que sufren la indiferencia de las autoridades", dado que se pronostican hasta -5 grados para esta noche en el Altiplano.
"También tendrá efectos en nuestros pobladores, cuando los migrantes empiecen a buscar refugio y comida en los hogares" de Colchane, añadió el jefe comunal en un comunicado.