Dos lactantes, tres niños y cuatro adultos fallecieron en un voraz incendio que consumió cuatro viviendas de la toma Jesús de Nazaret, ubicada en el sector de El Boro de Alto Hospicio.
El siniestro comenzó cerca de las 5:00 horas de este viernes, y movilizó a varias unidades de los cuerpos de Bomberos de Alto Hospicio y Santa Rosa Huantajaya.
Inicialmente se habló de seis víctimas fatales, pero el teniente coronel de Carabineros Jorge Carrasco confirmó la muerte de un tercer adulto más tarde, y posteriormente se informó del cuarto fallecido.
En horas de la tarde Bomberos informó que encontraron fallecida a una de los personas que se mantenía desaparecida, correspondiente a otro menor de edad.
"Personal de Carabineros que se mantenía cercano al sector de las tomas se alertó por un fuerte ruido debido a una explosión que ocurrió en uno de los domicilios de la toma", detalló el oficial.
Carrasco complementó que según información de vecinos, todos los fallecidos son de nacionalidad ecuatoriana.
El delegado presidencial regional de Tarapacá, Daniel Quinteros, informó que entre los niños muertos hay "un bebé lactante".
Personal del Laboratorio de Criminalística realiza peritajes para establecer el origen del fuego, mientras que Bomberos continúa rastreando a una persona desaparecida.
En tanto, el alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, sostuvo que esperan "encontrar más cuerpos" y lamentó el hecho, enfatizando que "lo peor de todo es que (las víctimas fatales) son niños, niñas, hasta lactantes".
"Esta es la realidad de Chile, este es el Chile de verdad, el que nosotros queremos transmitirle al país entero", dijo la autoridad comunal que clamó por ayuda al Gobierno: "¡Ayúdenos por favor!, ¿cómo podemos seguir viviendo teniendo a nuestra gente acá, viviendo en condiciones miserables?".
En tanto, los vecinos lamentaron las víctimas fatales, ya que en incendios previos nunca habían tenido muertos en la toma.
FAMILIA TENÍA SOLUCIÓN HABITACIONAL
Valentina Zapata, directora regional de Techo, dio a conocer que "uno de los vecinos, con los que estábamos trabajando, ya tenía su solución habitacional", la que sería entregada en agosto.
"Esta familia se quedó con este sueño de la casa propia y de la vivienda digna, esperando en condiciones mínimas y de vulnerabilidad", sostuvo.
MINISTRO MONTES: HABITAR UN CAMPAMENTO NUNCA OFRECERÁ DIGNIDAD
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, lamentó lo ocurrido en sus redes sociales y enfatizó que "habitar un campamento nunca ofrecerá dignidad ni condiciones mínimas de vida para una familia", lo que señaló como una realidad en Chile.
Debido a la emergencia habitacional, a la que se suma "un incremento de tomas y campamentos", el Gobierno se ve obligado "a trabajar intersectorialmente para acelerar procesos y construir las 260.000 viviendas comprometidas".
De esta forma, Montes sostuvo que el compromiso del Ejecutivo "debe ser establecer mejores condiciones de vida para miles de familias que hoy están en esta dramática situación en todo Chile".