El Primer Juzgado de Letras de Iquique determinó que el Estado deberá pagar un total de 50 millones de pesos a los padres de un reo que perdió la vida tras una riña registrada al interior del Complejo Penitenciario de Alto Hospicio el 2015.
Uno de los argumentos que establece el fallo es la "falta de cuidado de Gendarmería", por lo que ordenó al fisco a pagar la suma de 50 millones de pesos por concepto de daño moral.
El documento establece que "en los hechos ocurridos con fecha 25 de septiembre de 2015, Gendarmería de Chile evidenció falta de cuidado en el cumplimiento de sus deberes funcionarios, primero porque se lograron crear armas capaces de producir la muerte por internos".
"Segundo, porque los que operaban el circuito cerrado de televisión no estuvieron atentos a los monitores del área del módulo Nº45 en un horario en que era de sentido común esperar afluencia de internos en ese lugar y la posibilidad de que se presentaran conflictos entre ellos, lo que justificaba especial atención y vigilancia".
"Y tercero, porque conociendo las posibilidades de prevención que permitía un buen sistema de tele vigilancia, en un espacio de diaria convivencia entre internos como es el patio del módulo Nº45 debió contarse con una cobertura y visualización apropiada que permitiera a los funcionarios alertar de la riña a la guardia del módulo para intervenir y detenerla antes de que internos resultaran heridos, detalla el fallo.
Por último señala que -dados todos los antecedentes- se puede presumir un daño moral en los demandantes por el sufrimiento y angustia que experimentaron tras la muerte de su, Víctor Rojas, a raíz de la "falta de servicio" de Gendarmería, avaluando dicho daño en 25 millones de pesos para cada uno.