Según Fiscalía, hay testimonios que dan cuenta de que el hombre "está obsesionado" con la víctima, a quien acosa desde hace tiempo.
"Llama poderosamente la atención" que el delito se cometiera en el "Día de los enamorados", dijo la fiscal Paola Rojas.
En prisión preventiva quedó un hombre de 53 años acusado de perpetrar el secuestro y abuso sexual contra una mujer de 44 años que era su compañera de trabajo.
Según la Fiscalía el hecho ocurrió el 14 de febrero, poco antes de las 6 de la mañana, en Viña del Mar, donde el imputado, Jorge Tapia González, interceptó a la víctima ofreciéndole llevarla a su lugar de trabajo.
Sin embargo, la esposó, la tapó con una manta y la llevó a un domicilio del sector El Retiro de Quilpué, donde la mantuvo amarrada a una cama por horas.
En el lugar, detalló la fiscal Paola Rojas, le quitó el chip a su celular y se retiró "no sin antes decirle que no se iba a escapar". Horas más tarde el sujeto volvió, puso una película y le comenzó a realizar tocaciones. La víctima intentó huir, le lanzó objetos al imputado en medio de una crisis de pánico que declaró haber vivido, pero el hombre le señaló que "se quedará ahí, que sentía que era suya".
"Él quiere una relación amorosa conmigo, pero siempre le he dicho que no", dice la declaración de la mujer, reveló Rojas, quien también indicó que la hija de la afectada señaló que un tal Jorge la acosaba. "Estaba obsesionado con ella", dijo.
"Mi mamá siempre se escondía de Jorge Tapia porque no sabía cómo decirle que la dejara tranquila", relató la adolescente, lo que sumado a otros testimonios hizo que la jueza Cecilia Aída Torres diera por acreditados los hechos y ordenara la prisión preventiva del sujeto por ser un peligro para la sociedad y la víctima pues "conoce su entorno", dijo la magistrada.
