Después de que la suspensión del Año Nuevo en el Mar profundizara aún más la crisis del comercio y el turismo de Valparaíso, su alcalde, Jorge Sharp, envió una carta al Gobierno en la que califica como "indispensable tomar medidas de carácter inmediato".
Algunas de las políticas que propone, según comentó en El Diario de Cooperativa, son la exención del pago de patentes comerciales y de alcoholes; la prórroga del Fogape -haciendo ver que su primera cuota recién está siendo pagada-, o "declarar a Valparaíso como zona franca turística, lo que le permite acceder a ciertas franquicias tributarias".
"Pensamos que son medidas aplicables a cualquier otra ciudad de Chile, y si no se toman, vamos a tener un 2021 muy difícil, porque el comercio y el turismo en Valparaíso producen, entre empleos directos e indirectos, al menos 30 mil, entonces estamos hablando de una cosa muy seria", afirmó.
En ese sentido, apuntó que hasta ahora "no ha habido respuesta" desde el Estado a esta situación que persiste en la comuna desde el comienzo de la pandemia, "y la respuesta que ha existido no está a la altura de la crisis".
"Ése es el problema de fondo, porque el diagnóstico de las autoridades económicas de este Gobierno pareciera ser que se hace en Marte o en otro país, no sé, en un país europeo o en Nueva Zelanda", reprochó.
El jefe comunal hizo ver que "el 80 por ciento de las empresas de Valparaíso son minipymes o pequeñas y medianas empresas, no son grandes empresas", por lo que lo solicitado son medidas que, según él, "cualquier persona que entiende mínimamente cómo funciona una ciudad, donde quien invierte es el vecino al poner un emprendimiento, debería ser capaz de adoptar, incluso desde la perspectiva de la solidaridad o la empatía".
Volviendo a la exención para las patentes que plantea, Sharp destacó que estas implican "recursos que ingresan a las municipalidades" en un contexto en que "hemos dejado de percibir 5 mil millones de pesos en este año, y hemos aumentado muchísimo nuestros gastos. Las municipalidades no están llegando a fin de año".
"El llamado que nosotros hacemos es a ser más creativos -concluyó- el Estado no tiene por qué utilizar a la banca para poder ayudar a la gente, la banca no es el Hogar de Cristo. Hay mecanismos distintos de transferencia de recursos y asignaciones de subsidios que se pueden aplicar".