A dos años y tres meses del incendio que afectó a los cerros San Roque y Rocuant de Valparaíso en la Víspera de Navidad de 2019, sólo 17 de las 277 familias damnificadas (el 6,2 por ciento) cuenta con una solución habitacional definitiva, todas viviendas adquiridas a través de subsidios en otros sectores y comunas.
La Tercera PM consignó que en una carta enviada el lunes al ministro de Vivienda, Carlos Montes, los vecinos remarcaron que "aún no se ejecuta la parte más importante del plan de reconstrucción, que es la construcción de viviendas".
Este miércoles, y en medio de un nuevo siniestro en San Roque, los afectados por la emergencia anterior demandaron acelerar el proceso mediante protestas en las afueras del municipio y del Serviu regional.
Mientras esperan por una nueva casa, 260 familias reciben una asignación mensual por arriendo que bordea los 300 mil pesos, pero cuyo depósito a veces demora hasta tres meses en llegar.
DEMORAS Y FALTA DE RECURSOS
De esas 260, 115 familias tienen un subsidio para construir en sitio propio, es decir, en el mismo terreno donde solían vivir, y de ellas, 45 reciben apoyo de la municipalidad, pero la carta al ministro sostiene que "sólo cuatro están en proceso de revisión de documentación", y que ningún proyecto ha iniciado obras.
Otras 55 tienen el patrocinio del Serviu, aunque la misma misiva asegura que el compromiso del director regional de la repartición, Tomás Ochoa, de comenzar a construir en septiembre pasado no se ha cumplido, pues sólo hay una casa edificándose.
Las 15 familias restantes reciben apoyo desde una inmobiliaria, que por el momento ejecuta cinco de esos proyectos.
En tanto, 107 damnificados recibieron 900 UF desde el Estado para comprar otro inmueble, pero no han podido, porque con ese monto "no alcanza una vivienda o departamento", advirtieron los vecinos.
DIFICULTADES TÉCNICAS
De todas maneras, el Serviu asegura que 38 familias recibirían sus casas este año, viviendas que están en construcción y se asocian a proyectos de integración social en otros sectores y comunas.
Por otro lado, la repartición argumenta que el proceso "ha estado afectado por la tramitación en las regularizaciones de terrenos. También por la pandemia y la falta de materiales, junto a la escasa mano de obra".
Desde el municipio, complementan que existen dificultades a raíz de que el Gobierno otorgó los subsidios mediante la modalidad de "asignación directa", y no de forma "universal", y según el encargado de Vivienda y Desarrollo Habitacional de Valparaíso, Luis Álvarez, eso "en la práctica se tradujo en la sobre revisión de la documentación exigida y acreditaciones varias solicitadas".
Las exigencias técnicas, jurídicas y sociales "no consideran que la necesidad habitacional es urgente dado el origen de esta, y no producto de una postulación regular", agregó el funcionario, planteando que el Serviu aún requiere, por ejemplo, que los afectados entreguen el cálculo estructural de los proyectos, pese a que la Ley de Urbanismo exime de dicho trámite cuando la superficie es menor a 100 m2.
Álvarez puntualizó que además, la falta de Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) -por los bajos honorarios y el tiempo de revisión de proyectos, de acuerdo a la alcaldía-, obliga a "cubrir una alta demanda de familias, con equipos técnicos capaces, pero insuficientes".
El ministro de Vivienda se reunió con los alcaldes de Valparaíso y Viña del Mar el martes pasado, instancia en la que Jorge Sharp le propuso "modificaciones que permitan en el presente y en adelante, enfrentar estos procesos de manera expedita y oportuna", agregó el encargado municipal.
