En libertad, pero con arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima quedó el sargento segundo de Carabineros de iniciales A.A.M.G., de dotación Octava Comisaría de Valparaíso, luego de ser formalizado por disparos injustificados y daños tras balear un furgón en Viña del Mar.
"TEMPERAMENTO DESMEDIDO"
El fiscal Lionel González había solicitado la prisión preventiva del uniformado, argumentando que disparó "sin tener motivo justificado", "habiendo otros vehículos en la trayectoria de la bala" y "sin haber acometimiento por parte de la víctima" que pusiera en riesgo la integridad del imputado.
González dijo que descarta que el funcionario "haya estado provisto de antecedentes que lo hubieran autorizado a evitar un delito; es decir, en el cumplimiento del deber. Aquí predominó su temperamento desmedido, que constituye una amenaza para terceros".
La defensora penal pública Marianela Pizarro se opuso a la prisión preventiva y planteó que mientras imputado y víctima se trasladaban por la Avenida España, minutos antes del disparo, esta última efectuó una maniobra de adelantamiento que provocó "peligro de un accidente de tránsito".
Ante esta circunstancia, el uniformado inició un seguimiento del furgón, bajándose de su vehículo para acercarse al afectado, identificándose en dos ocasiones como policía, pero "el conductor continúa su marcha", dijo Pizarro.
"Mi representado dispara a una rueda. Si quería disparar a quemarropa, con su expertise, podría haberlo hecho, tratando de que el furgón no se diera a la fuga. No hay hipótesis de disparos injustificados", planteó la defensa.
Tras el debate de las partes, el juez de garantía Rodolfo Moreno estimó que el uniformado no es un peligro para la seguridad de la sociedad y tampoco presenta riesgo de fuga como había planteado el Ministerio Público, por lo que rechazó privarlo de libertad.
