La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, lamentó en Cooperativa la falta de información concreta y fiable sobre las fuentes contaminantes en la zona de Quintero y Puchuncaví, y reconoció que -a un mes de estallar la crisis de las intoxicaciones masivas- su gremio está incapacitado de ofrecer "certezas" a los afectados.
"Sabemos que hay ansiedad en la población, porque hay poca información de cuáles son las sustancias involucradas, (...) pero lamentablemente no tenemos un examen que pueda certificar que alguien está teniendo síntomas en relación con la exposición, porque los gases son volátiles", dijo Siches a El Diario de Cooperativa.
"Yo entiendo que la gente tiene bastante ansiedad por certezas, pero lamentablemente hoy, responsablemente, no se la podemos dar", enfatizó la doctora, antes de señalar que durante estas semanas "lo que más ha llamado la atención es que no existe información clara disponible, ni (siquiera) de los niveles de medición".
Éstos "obviamente hay que transparentarlos a los medios y a la comunidad de la zona, que ha sido muy afectada... Esperamos que exista algún grado de sensibilización por parte de la autoridad, de entender que (la transparencia) es lo que corresponde al estrés sicológico al que está sometida una población que no tiene información tan fidedigna y clara. Hay mucha especulación y mucha gente que aprovecha estas oportunidades para crear rumores infundados. Esto se presta para mucho y algunos inescrupulosos aprovechan", advirtió.
"La única medida es prevenir"
"Nosotros hemos pedido tener información más clara de cuáles son las fuentes contaminantes y las acciones de mitigación relevantes a corto, mediano y largo plazo, porque obviamente nos importa la salud de la población, pero (a falta de ellas), la única forma de lidiar con la contaminación es disminuir la exposición", indicó.
Dado que "no hay grandes exámenes, grandes especialistas ni curas ni fármacos que puedan tratar (los efectos de la contaminación), aquí la única medida es prevenir", explicó Siches, que consideró "un buen signo por parte del Gobierno" la declaración de alerta sanitaria.
"A pesar de llegar tarde lo agradecemos, pero lo de fondo es lo que va a quedar posteriormente a la comunidad: que debe ser homologar las normas OMS y tener mediciones continuas (para garantizar) que no van a seguir expuestos a este tipo de contaminación", puesto que "el daño es acumulativo" y la afectación puede ser "silenciosa y crónica, y lo más probable es que traiga problemas de saud en 10 ó 20 años más".