En fallo dividido, el Tribunal Oral de Viña del Mar condenó a Ismael Silva Jiménez luego de considerarlo culpable de dos homicidios consumados y dos frustrados cometidos en medio del operativo policial del 12 de marzo de 2019 en Colliguay, Quilpué.
En aquella ocasión, un civil que iba pasando por el lugar se vio inmerso en el procedimiento a cargo de la Fiscalía Metropolitana Sur y ejecutado por la PDI, quienes venían siguiendo a una banda de presuntos narcotraficantes desde Coquimbo, siendo Carlos González arrollado por uno de los imputados.
En ese contexto, se estableció que cuando los vehículos de los antisociales llegaron al puente Paso del Agua se encontraron con la policía, a la que intentaron evadir generándose un tiroteo.
El fallo dice que la PDI redujo a parte de la banda, pero uno de sus integrantes -Silva- se acercó en otro móvil y "aumentó la velocidad del vehículo y arremetió en dirección de las personas (PDI y civiles) y vehículos que se encontraban en el lugar, para darse a la fuga".
"Con la acción desplegada Ismael Silva Jiménez atropelló a una persona de civil que casualmente se hallaba en ese sitio, de nombre Carlos Rolando González Otazo, y a otra persona que previamente había sido detenida por la policía, de nombre Roberto Vilchez Silva", dice la resolución, donde también se establece el atropello a dos policías que resultaron lesionados.
El veredicto acoge la tesis planteada por la Fiscalía, pero no hace referencia a lo que planteó el abogado querellante que representa a la familia de González, Jorge Suez, quien precisó en su acusación que el civil, junto a su acompañante fueron "obligados a detener la marcha, salir del vehículo y permanecer tendidos en el piso en medio de la ruta, quedando ambos bajo el control de la policía civil, y falleciendo en el lugar".
"La familia de don Carlos ha manifestado su confianza en que el poder judicial se pronunciará sobre un aspecto aún no resuelto: cómo es que un civil pereció a manos de un blanco policial en el marco de un operativo antinarcóticos implementado por la PDI. Creemos que en el juicio salió a la luz abundante información que permite establecer que el trabajador no salió por su propia voluntad de la cabina del vehículo, que era el único lugar de resguardo de él y de su copiloto cuando ambos se vieron atrapados en medio del procedimiento que debió estar aislado, y que en esas circunstancias muere atropellado por uno de los vehículos que eran esperados por la policía", señaló Suez.
Para Silva la Fiscalía pide cuatro penas que en total suman 60 años de presidio y la sentencia se leerá el próximo 21 de febrero.