Esval confirmó este jueves que las aguas del Río Blanco siguen siendo aptas para el consumo humano luego de descartar agentes tóxicos tras el episodio de contaminación que se registró el día de ayer debido a la rotura de un ducto de relaves en la división Andina de Codelco.
Tras el incidente contaminante, se realizaron operativos por parte del Minsal y del Ministerio del Medioambiente y pericias áreas por parte de la PDI y la gobernación de Los Andes. Posteriormente, Esval aseguró que el agua sigue apta para el consumo humano tras realizar mediciones.
Al respecto, Ennio Canessa, gerente zonal de Esval, aseguró que "seguimos monitoreando durante el día detal manera de asegurarnos la normalidad de la operación del río, lo que hasta el momento ha sido así".
"Queremos agradecer el apoyo y entendimiento de la comunidad, estábamos haciendo uso de nuestros respaldos por lo que había que tener un cuidado especial en el uso de este recurso", agregó.
"Así también el apoyo de las autoridades y la coordinación con un resultado que derivó en no tener que generar un corte de suministro y poder mantener el servicio durante el desarrollo de este evento", dijo Canessa.
El gobernador de Los Andes, Sergio Salazar, indicó que "la cantidad de material de relave que se virtió al Río Blanco fueron aproximadamente 2.500 metros cúbicos, de los cuales cerca del 80 por ciento se contuvo en canales laterales, que pertenecen a la empresa Colbún y que están actualmente retenidos en un embalse de dicha empresa".
"Aproximadamente un 20 por ciento de dicho material definitivamente fue depositado en aguas del Río Aconcagua, provocándose seguramente su dilución, situación que está justamente siendo evaluada y analizada por los organismos competentes", precisó.
