La Corporación Miles denunció este viernes que el Centro de Salud Familiar (Cefsam) Brígida Zavala de Viña del Mar le negó "en reiteradas ocasiones" a una paciente el acceso a un dispositivo intrauterino (DIU) por no tener hijos y estar en edad fértil, lo que calificó como una "grave vulneración de derechos sexuales y reproductivos".
"La matrona que la atendió adujo que este anticonceptivo era para mujeres que ya habían sido madres y, como la usuaria no tenía hijos y era joven, podría quedar infértil. Tras la negativa, en el mismo Cesfam la usuaria debió aceptar otro método anticonceptivo que no quería y que le trajo una serie de complicaciones en su salud", dijo la organización en un comunicado.
"Tras un reclamo formal de la usuaria, la respuesta institucional fue que la única matrona certificada en este Cesfam es objetora de conciencia para administrar el anticonceptivo a nuligestas y se comprometieron a derivarla a otro recinto para darle respuesta concreta a su requerimiento", agregó.
Según expuso Miles, el Código Sanitario no habla de la objeción de conciencia en ningún caso en la administración de métodos anticonceptivos, como sí lo hace en el caso del aborto.
"Estamos ante un caso de desobediencia civil frente a una prestación de servicios de salud sexual y reproductiva en un recinto de atención primaria", acusó.
"La negación del DIU es una grave vulneración de los derechos sexuales y reproductivos. Viola la ley de derechos y deberes de los y las pacientes, como son el derecho a la información clara y completa, el derecho a elegir libremente y sin coacción, y el deber del Estado de proveer métodos anticonceptivos que cuenten con la debida certificación", subrayó.
Y concluyó: "Es urgente que el Estado promueva a la brevedad la publicación del Manual de Fiscalización de Objeción de Conciencia y la generación de una mesa de trabajo conjunta con la Sociedad Civil para apoyarlo. Nos preocupa que, así como en este Cesfam, en otros también puedan estar interpretando discrecionalmente la legislación vigente, provocando que mujeres y personas con capacidad de gestar vean vulnerados sus derechos sexuales y reproductivos".
ALCALDESA ANUNCIÓ "ACCIONES PARA PERSEGUIR RESPONSABILIDAD"
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, calificó como "inaceptable" lo denunciado por Miles, apuntando la importancia de "los derechos de decidir sobre tu cuerpo y poder planificar tu maternidad, y tener así una mejor calidad de vida o un ejercicio pleno de tus facultades como persona".
"Eso es un derecho humano del que nadie puede privarte; es un derecho que tienes y prohibírtelo es profundamente violento", añadió la jefa comunal.
El municipio viñamarino precisó en un comunicado que la situación ocurrió en agosto pasado, pero no obstante eso, "vamos a iniciar inmediatamente acciones para perseguir la responsabilidad, porque aquí no existe objeción de conciencia".
"Eso es solamente respecto de una Ley, de un Código Sanitario y un reglamento para un aborto en tres causales y este no es el caso", ratificó Ripamonti.
