La nueva estudiante confesó que en el transcurso de su vida sufrió burlas y que "no quiero ser un estorbo".
Obtuvo el CAE, pero renunció a él para evitar la deuda, por lo que la Municipalidad le otorgó una beca.
Elsa López tiene 81 años, es oriunda de Santiago, actualmente reside en El Tabo, y esta semana comenzó sus estudios superiores para optar al título de Técnico Profesional de nivel superior en Trabajo Social.
"Que Dios me dé vida para ayudar a mis pares", es la consigna de la residente del sector alto de San Carlos que se convirtió en un referente para sus compañeros pese a la lejanía generacional.
Recientemente, Elsa terminó sus estudios básicos y medios, los que habían quedado inconclusos tras insertarse al mundo laboral a sus 13 años, llegando solo hasta sexto básico.
"Aguanté muchas burlas"
"La ignorancia caminaba a mi lado. Aguanté muchas burlas y humillaciones, así que no quiero que se rían más de mí. No quiero ser un estorbo, y mientras tenga mi mente clara voy a estudiar. Quiero saber y conocer el mundo", aseguró.
Eso sí, la vida de Elsa no ha estado exenta de dificultades económicas, por lo que tuvo que postular al Crédito con Aval del Estado, el que obtuvo, pero rechazó.
"Me dieron el CAE pero renuncié, porque no quiero que la deuda recaiga sobre mis hijos. Sé que será difícil, para pagar el pasaje, fotocopias, mis remedios, pero sé que lo voy a lograr".
En ese contexto, la estudiante universitaria será apoyada por el municipio de El Tabo, el que a través de la Dideco otorgará una beca.
"Es bastante emocionante y una gran lección de vida para los demás. La capacidad del ser humano no tiene límites, y los adultos mayores de nuestra comuna se han destacado siempre por superarse", destacó el alcalde Alfonso Muñoz.
