"Se puede construir (sobre campos dunares): hay conocimientos y tecnología para eso. La pregunta es cómo", dijo Luis Álvarez, del Instituto de Geografía PUCV, a Cooperativa.
El geógrafo Luis Álvarez, profesor y director del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), afirmó este miércoles que el gran problema de los edificios que quedaron al borde de los gigantescos socavones en Reñaca, en el límite de los municipios de Viña del Mar y Concón, es que "la duna no está adaptada al proyecto".
"¿Se puede construir sobre las dunas? Sí, se puede construir: hay conocimientos y tecnología para eso. La pregunta es cómo. Creo que la forma cómo se acometió la urbanización, siguiendo el principio regular de cómo se hacía en otros lugares, no es pertinente. La duna tiene que ser considerada como un proceso natural, para que ésta pueda seguir operando y seguir su ciclo vital", dijo el experto en entrevista con Lo Que Queda del Día.
"La duna tenía que haber sido protagonista del proyecto. Tenía que haber sido el gran aporte como área verde, pero acá se privilegió usar la duna como soporte. Cuando entendemos el territorio como soporte lo ignoramos y, al final, lo transformamos en una condición de sólo estándar genérico y no tomamos ninguna consideración de los procesos que pueda tener implícitos. Por lo tanto, cuando la duna es soporte y no parte del proyecto, bueno, ahí están las consecuencias", agregó.
Álvarez analizó además las condiciones en las que se encuentran los edificios afectados, asegurando que estructuralmente "por ahora van a gozar de buena salud del punto de vista de estar erguidos". Sin embargo, advirtió que actualmente "el gran problema son las aguas lluvias, que están mal concebidas, en un sistema dunar donde, por naturaleza, la duna es una esponja".
"Cuando una duna se satura, por un asunto de gravedad, se desploma, se cae sobre el plano más bruto que tiene. Eso puede seguir pasando si no se toman medidas sobre las aguas lluvias", alertó.
