Se entregó un documento de 300 páginas a la Fiscalía del hecho ocurrido en abril de 2014.
El fuego se descontroló en 30 minutos.
Chilquinta sufrió pérdidas por 947 millones de pesos.
Un informe entregado por Carabineros a la Fiscalía de Valparaíso confirma que la causa del incendio que destruyó 2.900 viviendas en abril de 2014 fue la muerte de aves que se posaron en cables del tendido eléctrico en el fundo El Peral.
Como consignó La Tercera, para realizar el documento de casi 300 páginas se destinaron cerca de 15 efectivos de Labocar y personal del OS-9 y OS-5.
A través de un análisis realizado por la Universidad Andrés Bello, se concluyó a través de la necropsia de las aves que fallecieron producto de un golpe eléctrico.
Entre las diligencias de la policía se analizó la existencia de un arco eléctrico que se habría generado en el lugar donde las aves se posaron. Producto del golpe de electricidad, los cables habrían lanzado chispas, mientras que las plumas en llamas de los jotes cayeron al sitio cubierto de pasto y hierbas secas.
En el informe que analiza el Ministerio Público se determinó que el siniestro se descontroló en menos de 30 minutos, debido a que al momento del incendio el viento soplaba en dirección suroeste a una velocidad cercana a 30 nudos (60 a 70 kilómetros por hora).
Tras conocer las primeras conclusiones del documento, Pablo Rivera, dueño del predio en que se originó el fuego, aseguró que "por un lado es un alivio pensar que por último fue una cosa fortuita y de la naturaleza, más que hubo intervención de algún ser humano".
"El tendido eléctrico es de Chilquinta, pero si se produce un accidente de esta naturaleza, aunque hubiera estado todo limpio (de maleza), a lo mejor la chispa hubiera saltado igual al pasto seco. Coincidieron factores que no se habían juntado en 20 años para que ocurriera esta tragedia tan grande", recalcó.
Respuesta de Chilquinta
El representante legal de Chilquinta, Manuel Pfaff, aseguró que el sistema "funcionó y operó adecuadamente antes de la declaración del siniestro y también durante su desarrollo posterior, confirmándose que no existió contacto entre conductores de la red eléctrica, ni corte de conductor, ni caída al suelo de los mismos, en función de los registros electrónicos dispuestos por la compañía en la red".
La empresa ha colaborado "entregando información relevante y reuniéndose con el fiscal y con las policías a cargo cuando lo han solicitado. Asimismo, se presentaron cuatro escritos a Fiscalía a fin de proporcionar información, análisis y peritajes, ya que nuestra compañía también fue afectada por este incendio, con una pérdida de 17.500 metros de red en baja y media tensión y más 1.200 metros de red en subtransmisión".
Producto del incendio la empresa sufrió pérdidas por 947 millones de pesos, de acuerdo a lo que plantearon a Fiscalía, en el que se detalla que se destruyeron 32 transformadores y 37 kilómetros de cableados.
