El juez de garantía de Valparaíso, Camilo Obrador, rechazó la prisión preventiva para un sujeto formalizado por el delito de femicidio frustrado y daños, pues estimó que la calificación jurídica no se ajustaba a los hechos, por lo que estimó que la medida cautelar "resulta desproporcionada".
Los hechos imputados a M.A.A.C. sucedieron en junio, cuando –según la fiscal Marcia Rivas- el sujeto intentó ahorcar a su ex pareja, de 36 años, con un cable para luego golpearla con una herramienta tipo "diablo" y amenazarla con la frase "si no eres mía, no eres de nadie", expuso la persecutora, quien detalló que el imputado se había molestado por ver fotos de la mujer junto a un amigo.
La representante del Ministerio Público agregó que tras el ataque, el imputado llevó al hospital Van Buren a la víctima, donde fue diagnosticada con con diversas lesiones de carácter menos graves en su cabeza, espalda, ojos y tórax.
Por lo anterior, la fiscal solicitó la prisión preventiva del sujeto, argumentando ánimo de matar por parte del imputado, respecto de quien dijo su "situación de celos es persistente en el tiempo", indicando que incluso el individuo habría arremetido contra personas que intentaron apoyar a la mujer, a quien también amenazó para que retire la denuncia por los hechos de junio.
Círculo de la violencia
De igual forma, la fiscal trajo a colación denuncias que la mujer había hecho contra el sujeto y que luego retiró, pues "todos sabemos cuál es el círculo de la violencia intrafamiliar. La víctima no persistió por darle segundas oportunidades", dijo la persecutora.
Una de las denuncias, dijo el Ministerio Público, "resulta bastante impactante", pues un mensaje recibido por la víctima desencadenó la ira del sujeto, quien el año pasado roció con cera a la mujer y a sus gatos "prendiéndole fuego a sus tres gatos, logrando la víctima apagar a dos y muriendo uno calcinado", tras lo cual la afectada se encerró en el baño para evitar ser quemada.
Por su parte, el defensor Álvaro Barraza, rebatió la medida cautelar diciendo que "solo están los dichos de la víctima".
"A lo más se podría acreditar una serie de lesiones menos graves, pero en ningún caso un homicidio. (...)_Si mi representado hubiese querido quitarle la vida a esta persona... la propia víctima dice que el imputado se asustó y la llevó al hospital cuando habría sangrado, entonces hay una contradicción", dijo el defensor público.
"Si el dolo de mi representado era querer quitarle la vida ¿por qué la trasladó al hospital? Este antecedente descarta la intención homicida de mi representado, la descarta de frentón", sostuvo Barraza.
Agregó que "mi representado habría interrumpido el curso lesivo por su propia voluntad, por lo tanto -por definición jurídica- no estamos frente a una imputación frustrada, a lo más tentado", dijo la defensa, quien también usó a su favor que la víctima fue dada de alta el mismo día de la agresión, por lo que respecto de las lesiones menos graves dijo "permítame ponerlo en duda", sostuvo Barraza, quien además, entre otras cosas, criticó que no se acreditara con pruebas los gatos quemados.
Así las cosas, el juez Camilo Obrador rechazó la prisión preventiva discrepando de que se trate de un femicidio frustrado, sino que más bien -a juicio del magistrado- podría ser lesiones en contexto de VIF.
"La medida resulta desproporcionada", dijo Obrador, quien agregó que "existen antecedentes suficientes para estimar un ilícito en contra de la víctima y dos delitos de daño, lo que amerita, a juicio de este juez, un resguardo de l víctima, y se decreta la prohibición de acercarse a la víctima".
La decisión fue apelada por la Fiscalía, por lo que el imputado se mantendrá privado de libertad hasta que resuelva la Corte de Apelaciones.