El ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a la libertad condicional que se le otorgó en 2016 a Hugo Bustamante, el único sospechoso del crimen de Ámbar Cornejo, la menor de 16 años de Villa Alemana que llevaba una semana desaparecida y cuyo cuerpo fue hallado el jueves. El presunta homicida se encontraba con ese beneficio carcelario desde hace cuatro años, tras haber cumplido 11 de los 27 años de condena a prisión que le fueron impuestos por el asesinato en 2005 de su entonces pareja y el hijo de ella, de 9 años de edad, tras lo cual fue apodado como "el sicópata del tambor". En abril de 2016, la Comisión Judicial de la Corte de Apelaciones revisó más de 800 carpetas de reos que solicitaban el beneficio penitenciario, entre las que estaba la de Bustamante. En medio de esta controversia, Larraín recalcó que las libertades no tuvieron relación con el gobierno de turno, liderado por Michelle Bachelet, así como también aseguró que los magistrados "operaron bajo las reglas vigentes" en ese periodo. "Era simplemente el sistema que venía desde antes y que tenía desgraciadamente vacíos que los hemos corregido, en conjunto, todo el sistema político en esta materia", dijo el ex senador.