El lujoso yate ruso "Anna" que arribó a la costa de Valpaíso el pasado miércoles y del cual sus tripulantes no pueden descender por el cierre de los puertos, se quedará fondeado hasta fines de mayo en la bahía.
La embarcación llegó el pasado miércoles desde Puerto Montt por las malas condiciones climáticas en la zona y se encuentra varadao a media milla del muelle Barón.
Sin embargo, la nave sólo puede mantenerse en alta mar por la medida sanitaria que impera en Chile, donde se encuentran cerradas las fronteras terrestre, aérea y marítima.
"Está impedida de tocar puerto. Durante su estada sí puede efectuar faenas logisticas que la abastezcan de combustible, agua y víveres", detalló el capitán de puerto de Valparaíso, capitán de fragata Ricardo Alcaíno.
Al interior de la embarcación se encuentran 30 tripulantes, en su mayoría de origen inglés, y según informó la autoridad marítima, "Anna" permanecerá hasta el 25 de mayo esperando las coordenadas del su nuevo destino.
El yate es considerado uno de los más grandes del mundo, avaluado en 250 millones de dólares y pertenece a Dmitry Rybolevlev, dueño del club de fútbol francés AS Mónaco, quien viajó a la zona de las Torres del Paine y luego dejó la embarcación para volver a Rusia en un jet privado.