La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, afirmó este viernes que el cierre de la polémica Fundición Ventanas de la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco), faena que opera en la bahía de Quintero-Puchuncaví en la Región de Valparaíso y que se ha visto involucrada junto a otras empresas de la zona en graves episodios de contaminación e intoxicación que han afectado a los habitantes del territorio, "no es un saludo a la bandera".
"Con esto Codelco dejó la vara alta para las fundiciones, para la gran minería del país, que es un sector tan importante para el país. Es muy positivo para la bahía de Quintero-Puchuncaví", dijo la secretaria de Estado en conversación con Lo Que Queda del Día, de Cooperativa.
Rojas, doctora en física y climatóloga, explicó que "la fundición, entre otras cosas, es responsable de más de la mitad de las emisiones de dióxido de azufre (en la bahía), que es un contaminante muy complicado para la salud, aunque no es el único contaminante".
"Este es uno de los problemas de Concón. Quintero y Puchuncaví: hay una cantidad bien importante de contaminantes, pero cuando esta fundición cierra se elimina un porcentaje muy alto de esa emisión en particular y, por lo tanto, vamos de alguna manera acotando los contaminantes que han llevado durante décadas a la degradación medioambiental de esas comunas", señaló la científica.
Consultada por los duros emplazamientos que recibió el miércoles de parte de trabajadores de la fundición durante la ceremonia de cierre, Rojas reflexionó: "Se entiende que era un momento emotivo para las personas que estaban trabajando y han trabajado, en algunos casos son generaciones de familias que han trabajado en esa fundición, así que yo tomo esos comentarios en ese contexto".
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