En representación de 47 ciudadanos de las comunas de Quintero y Puchuncaví, el abogado Remberto Valdés presentó una querella contra todos quienes resulten responsables del derrame de petróleo ocurrido el 22 de diciembre en instalaciones de Puerto Ventanas, en la bahía de Quintero.
Según el jurista, los hechos configuran los delitos de propagación indebida de agentes contaminantes, daño calificado e infracción a la Ley General de Pesca y Acuicultura.
Las víctimas de éstos son –según la acción judicial- "pescadores, comerciantes y habitantes de las comunas de Quintero y Puchuncaví, muchos de los cuales viven del turismo, ya que este reciente suceso de contaminación implica nuevamente una seria afectación no sólo a su patrimonio natural del entorno donde viven, sino que también a su patrimonio personal y económico, debido a las pérdidas que les generan el no poder trabajar y obtener su sustento del mar".
"ERA TOTALMENTE PREVISIBLE"
En el libelo, Valdés sostiene que "el desastre ecológico y ambiental que significa para Quintero un nuevo episodio de contaminación, esta vez de las aguas, era totalmente previsible por la empresa Puerto Ventanas S.A", pues en un seminario de ingeniería portuaria realizado el 2016 "se trató precisamente de los desafíos de la modernización de las instalaciones existentes, precisamente del reforzamiento sitio 3 Puerto Ventanas (sector donde se ubica el área Dolphin 3-65 donde se generó el vertimiento), debido a la antigüedad de las instalaciones".
"La referida exposición estuvo a cargo de don Eduardo Monsalve Stange (gerente de proyectos de Puerto Ventanas) y de Jaime Condell Gatica (Administrador de contrato). En aquella se indica que el proyecto de modernización de las instalaciones de Puerto Ventanas contempla un nuevo sistema de embarque y que implicaba reforzar el muelle existente Sitio 3 y el puente de acceso al sur de éste, los que tenían más de 20 años de antigüedad", se lee en el documento.
EL VOLUMEN DEL VERTIMIENTO
En cuanto a los 150 a 200 litros derramados -informados por PVSA-, Valdés señala en el escrito que "la apreciación de los pescadores y 'gente de mar' de la zona es que el vertimiento de combustible fue mucho mayor, por las negativas e inmediatas consecuencias y efectos que se han podido observar".
"La querella fue interpuesta contra todos quienes resulten responsables, aun cuando la responsabilidad a nosotros nos parece bastante clara: emana en cuanto a persona jurídica de Puerto Ventanas S.A., pero en particular de las personas naturales, gerentes, ejecutivos, etc., que aparezcan comprometidos en este ilícito. En 2016, ellos, en distintas exposiciones públicas señalaban que las instalaciones estaban completamente deterioradas, ya tenían 20 años", explicó el abogado Valdés.
"DOLO O, AL MENOS, NEGLIGENCIA"
Agregó que, "por lo tanto, el dolo o al menos la negligencia, en estos casos resulta evidente. Ya estamos cansados, aburridos de que Quintero y Puchuncaví sean una zona de sacrificio y que parte importante del cordón industrial tenga un desaire respecto de la integridad de la vida".
El jurista advirtió que está "pidiendo las penas máximas, tal cual lo hicimos con los ejecutivo de la ENAP, que van a enfrentar 5 años de presidio efectivo por el caso de contaminación de 2018. Ahora estamos pidiendo la aplicación de estas mismas penas, las más altas, con presidio efectivo".
El comandante de la Armada Gabriel Núñez, capitán de Puerto de Quintero, informó que el derrame "está controlado" y confirmó que "aparecieron unos ejemplares muertos, eso fue entregado al SAG y el SAG tiene mayor información de si efectivamente estarían relacionados con el derrame o con otros motivos".
"Los litros que se perdieron, la cantidad final, está bajo una investigación sumaria administrativa, pero en los primeros días hubo algunas trazas que llegaron a algunas playas, lo que fue limpiado por la propia empresa. En estos momentos no hay trazas de combustibles y se va a mantener un monitoreo", agregó.
