En prisión preventiva quedó J.J.F.I., un sujeto de 20 años, venezolano, sindicado como el autor del delito de incendio con resultado de muerte que terminó con la vida una mujer trans en Valparaíso luego de que el imputado presuntamente prendiera fuego al ruco donde la víctima -en situación de calle- dormía durante la tarde del martes 2 de agosto.
Según la investigación liderada por el fiscal José Miguel Subiabre, el extranjero actuó motivado por un conflicto de drogas que previamente se había registrado entre las partes, tras lo cual el individuo prendió fuego –según muestra una cámara de seguridad- "sabiendo de la presencia de la víctima".
Para el defensor público, Rolando Soto, no se configura el delito imputado porque el incendio se provocó en "una carpa mínima, donde había un colchón y un nylon, o sea, cosas, objetos. No es un lugar de habitabilidad" de los que precisa la ley que establece el delito, dijo el defensor, quien estimó que incluso el delito podría recalificarse como "incendio de objetos".
Ante ello, el persecutor acusó discriminación de Soto: "puede entenderse desde el punto de vista discriminatorio de las circunstancias sociales de la afectada".
"(Al defensor) se le olvida (...) que el legislador habla de 'otro lugar' y este es otro lugar. Y no por la condición social que tenga la víctima uno va a ejercer una acción que vaya en su desmedro en relación al tipo formal de una casa habitación que esté establecido en lugares comunes que conocemos. El Ministerio Público por el principio que rige su investigación no ejerce ningún tipo de discriminación social".
"Por lo tanto, esa pretensión de la defensa de llevar el tipo penal a reducirlo a un objeto cuando tenemos a una víctima quemada, fallecida, por esta acción directa, me parece que es algo que no es posible de sostener", enfatizó el persecutor.
Tras el debate, se decretó la prisión preventiva y se dieron 100 días de plazo de investigación.
