Las clases fueron suspendidas durante este miércoles.
Personal del GOPE patrulla las cercanías del recinto.
Estudiantes cuestionan la alta exigencia en algunas carreras.
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso pidió que se mantenga la presencia policial en las cercanías del recinto tras la amenaza terrorista que obligó a suspender las clases durante esta jornada.
Autoridades universitarias valoraron el resguardo por parte del personal del GOPE mientras se busca esclarecer la identidad del autor de la publicación que aseguraba que mataría a "cada profesor y a cada estudiante antes de suicidarme" tras haber reprobado sus ramos.
El rector Claudio Elórtegui planteó que "no es fácil identificar una cosa así, no descartamos ninguna hipótesis. Esto puede corresponder efectivamente a una amenaza o puede ser alguien con cierta desviación".
"Esto es un hecho gravísimo por los efectos que provoca, por el temor que provoca en muchas personas, integrantes de la comunidad universitaria y a su familia, así que en ese caso evidentemente se adoptarán las medidas que corresponden de acuerdo a los ordenamientos de la universidad para que el eventual responsable de esto sea sancionado", dijo.
Mientras tanto, estudiantes de la institución cuestionaron los métodos educativos, criticando la alta exigencia en algunas carreras, calificándola como una posible explicación a la amenaza, aunque aún no se haya podido comprobar si es verídica o se trató de una broma.
