Operativo fue encabezado por la Seremi de Salud de Valparaíso.
Los abuelitos vivían entre fecas, orina y hongos.
La dueña anteriormente había sido notificada que no podía tener este hogar.
La Seremi de Salud de Valparaíso clausuró un hogar de ancianos clandestino ubicado en el sector Santa Julia, de Viña del Mar, en el que vivían 16 abuelitos en graves condiciones de abandono.
En el operativo, realizado en conjunto con la Gobernación Provincial, fiscalizadores encontraron fecas, orina en el piso y hongos, además de una pésima condición de salud de los adultos mayores residentes.
El seremi de Salud, Francisco Álvarez, dijo que el hogar "no cumple con las condiciones mínimas de higiene y seguridad. Realmente, las condiciones son bastante catastróficas".
"Hemos encontrado heces en lugares del suelo, hay adultos mayores que no tienen los cuidados mínimos que deben tener y lo que exige la autoridad sanitaria", agregó.
"Los adultos mayores en estado de desnutrición, con escaras que son de bastante cuidado, algunos pacientes incluso descompensados", recalcó Álvarez, quien añadió que en la región hay más de 180 hogares de ancianos registrados y además hay más de 100 clandestinos.
Sin resolución sanitaria
La mujer que administraba el recinto lo hacía sin ningún tipo de permiso o patente sanitaria, y ya había sido notificada que no podía operar en esa casa.
Además, la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, relató que la mujer "administraba las pensiones básicas solidarias (de los abuelitos), que ascienden a 106 mil pesos (mensuales), por lo que ella disponía de 1.600.000 pesos mensuales para ellos".
"Esto no se reflejaba desde el punto de vista alimentario, de la provisión de cuidado. No había paramédicos, alimentos vencidos y un nivel de suciedad bastante preocupante", remarcó la autoridad provincial.
El futuro de los abuelitos
Los adultos mayores que estaban más graves desde el punto de vista de su salud, fueron derivados por el SAMU al Hospital Gustavo Fricke, de Viña del Mar, mientras que el resto fue trasladado a otros hogares de la zona, mientras se logra ubicar a sus familiares, condición que se dificulta por la falta de registros y porque, en su mayoría, los ancianos padecen demencia senil.
La dueña del hogar, quedó a la espera de citación de parte de la Fiscalía hasta donde se remitieron los antecedentes de este caso que constituyen el delito de maltrato al adulto mayor.
