El soldador Carlos Rivas fue condenado este viernes a pagar 825 millones de pesos a los damnificados por el incendio que provocó en el cerro Rodelillo, en Valparaíso, el 14 de febrero de 2013.
El Cuarto Juzgado Civil de la Ciudad Puerto falló a favor de la demanda de los vecinos en contra del trabajador de la empresa constructora RVC en la que solicitaban el pago de una indemnización por la responsabilidad de éste en el origen del siniestro -estaba cortando fierros y una chispa causó las llamas- que dejó cerca de 220 casas afectadas y 1.200 damnificados.
La jueza Carmen Gloria Vargas detalló que "se ha condenado al trabajador a un pago de una indemnización a cada uno de los actores por daño moral", aunque "la sentencia ha rechazado las acciones en cuanto pretendía daño emergente, por falta de pruebas".
En tanto, explicó que "la demanda se rechazó respecto de la empresa inmobiliaria, por estimar el tribunal que se demandó a una empresa distinta a aquella respecto de la cual el trabajador tiene contrato de trabajo; son constructoras distintas, sí con nombres muy similares con RUT distintos, y no se probó suficientemente la relación entre ambos (Rivas y la empresa señalada)".
De todos modos, se estima que el soldador no podrá pagar el monto establecido, eventualidad ante la cual la situación quedaría en nada considerando que la legislación chilena y los tratados internacionales establecen que las personas no pueden ir a la cárcel por condenas en dinero.
En la arista penal de este caso, en julio de 2015 el trabajador había sido absuelto, pero posteriormente se solicitó un segundo juicio, y en diciembre fue encontrado culpable y se le sentenció a tres años de presidio en su grado medio, pero con una variante que le permitió cumplir la condena en libertad.