La Subsecretaría para las Fuerzas Armadas informó a través de un comunicado de prensa que decidió autorizar, de manera extraordinaria, realizar pruebas de testeo a los artefactos pirotécnicos que serían utilizados en los shows de Año Nuevo en Valparaíso y Viña del Mar.
El objetivo de estas pruebas es verificar su actual estado y así definir si pueden ser usados, luego de que se conociera que están vencidos, según el reglamento vigente de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN).
El organismo planteó que "corresponde buscar soluciones responsables ahí donde han fallado los privados involucrados" y que por mandato legal "la DGMN solo autoriza el uso de material para espectáculos pirotécnicos que cumpla con estrictos estándares de seguridad, actuando con un criterio que privilegia siempre la seguridad de las personas, a fin de que los tradicionales espectáculos de Año Nuevo no impliquen riesgo alguno para los asistentes".
En el texto se añade que "por lo mismo, se ha decidido autorizar, de manera extraordinaria, que el ente controlador ordene al IDIC (Instituto de Investigaciones y Control del Ejército), previo cambio del actual reglamento, realizar las pruebas de testeo del material, con el objetivo de certificar su actual estado".
Una vez realizadas estas pruebas técnicas, dice la Subsecretaría, "y solo si cumplen el estándar de seguridad requerido podría autorizarse la realización de estos espectáculos, de lo contrario, y actuando con absoluta responsabilidad y en protección de la ciudadanía, estos deberán ser suspendidos para seguridad de las personas".
"UN GOLPE MUY DURO"
Además de los residentes del litoral, la situación genera alta preocupación en el mundo del turismo.
"Nuestra región no puede darse el lujo de perder un evento tan importante como éste, que es parte esencial del impulso que necesita la actividad económica y turística local", señaló José Pakomio, presidente de la Cámara Regional de Comercio.
"Esperamos que las autoridades tomen en consideración el impacto negativo que puede traer a la economía regional el no contar con el espectáculo de fuegos artificiales para la fiesta de Año Nuevo en el Mar. Es importante recordar que esta fiesta significa un ingreso cercano a los 80 millones de dólares, que ayuda a la generación de empleos formales es nuestra región", explicó.
Desde este punto de vista, "una suspensión a última hora de este evento sería, sin duda, un gran golpe, muy duro, que no todos podrían superar", alertó el dirigente gremial.