El Juzgado de Garantía de Viña del Mar decretó este jueves la prisión preventiva para la mujer acusada de asesinar a su pequeña hija de tres años en la comuna de Concón, Región de Valparaíso.
En la audiencia, el fiscal Álvaro Ortíz detalló que la propia imputada concurrió hasta Carabineros y confesó el crimen de la menor, quien recibió siete heridas penetrantes que le quitaron la vida.
"Se quedó dormida en mis brazos, la tapé con una polera y en ese instante tomé un cuchillo y le pegué en el cuello. Me corté la muñeca, pero como que reaccioné, porque tenía que pagar por lo que había hecho. Llamé por teléfono, me tomaron la llamada y como medida de protección, enviaron una patrulla. Yo maté a mi hija y no quería que mi hijo viera lo que yo había hecho", indicó en su relato la madre de la niña fallecida, según consignó el persecutor.
Ante estas declaraciones, que se realizaron "bajo todas las garantías habidas y por haber", el fiscal Ortíz afirmó que en el actuar de la mujer hay "una plena conciencia de lo que está ocurriendo, (por lo que) es un peligro para la sociedad y también para su hijo, que afortunadamente no estaba presente en ese momento".
DEFENSA ADVIERTE INIMPUTABILIDAD POR SALUD MENTAL
Por su parte, la defensa apuntó a una inimputabilidad de su representada o bien una imputabilidad disminuida, advirtiendo evidentes problemas de salud mental.
En detalle, el abogado Tyrone Etchegaray dio cuenta que la imputada tuvo un intento de suicidio previo, enfrenta problemas de consumo de drogas -que significó que su hija diera positivo a THC (marihuana) al momento de nacer- y fue víctima de violencia intrafamiliar por parte de su esposo, que se mantiene privado de libertad.
Para fortalecer sus argumentos, Etchegaray detalló también otra parte del testimonio de esta mujer: "Cuando quedé sin trabajo, comencé con crisis de angustia y de persecución, a llorar por nada, pero siempre asociadas a que tenía temor que me quitaran a mis hijos. Siempre he vivido con ese miedo de dejarlos solos porque en el Tribunal de familia había quedado como tutora mi suegra ante cualquier falla mía y es por eso principalmente mis miedos, ya que estaba al tanto que vulneraba el sistema y las cosas que hacía", puntualizó.
"Debo agregar que perdí mi trabajo como asesora de hogar en un domicilio particular porque faltaba mucho, ya que últimamente mis hijos se estaban enfermando demasiado. Como era la única fuente de ingresos, colapsé y me afligí por la situación. Esta crisis no la conté ni tampoco comenté lo que me estaba pasando. De hecho, en una oportunidad, cuando me hice daño y traté de suicidarme, me pasó lo mismo que ahora lo de la crisis de angustia", profundizó el relato de la mujer, según detalló su abogado.
Tras ser formalizada, el Juzgado de Garantía de Viña del Mar ofició a los centros de salud donde se ha atendido la mujer para que remitan los antecedentes sobre su estado y de esta manera, poder discutir el próximo 27 de junio si existe enajenación mental.
