Este martes, desde las 11:30 horas, en el Tribunal Oral en lo Penal de Valparaíso se conocerá el veredicto en contra de los seis imputados por la muerte de Eduardo Lara, el trabajador municipal que falleció por asfixia tras un incendio de un recinto municipal durante las manifestaciones del 21 de mayo de 2016 tras la cuenta pública presidencial.
Los acusados arriesgan penas de hasta 20 años de presidio y la figura que sigue la Fiscalía es la de dolo eventual, es decir, que los acusados, sabiendo que podrían causar graves daños al lanzar la bomba molotov al interior del inmueble, procedieron de todas formas.
"Este caso nosotros entendemos que es una figura que técnicamente se conoce como dolo eventual, es decir, que presumiendo que hay la presencia de una persona actúo con indeferencia, el resultado en definitiva me es indiferente, eso es con respecto a la muerte", dijo el fiscal Cristian Andrade.
"En el caso de lo que exige nuestra ley para acreditar un incendio con resultado de muerte es que al menos exista culpa respecto de la muerte de la persona que se encontraba al interior del edificio", añadió.
Hijo de la víctima: Esperamos que nos vaya bien
En tanto, Luis Lara, hijo de la víctima, quien asistió sagradamente a todas las audiencias durante estos dos años de investigación manifestó su esperanza de que los acusados sean declarados culpables.
"La esperanza es que nos vaya bien y que el criterio de los jueces sea condenar a estas personas, porque mal que mal cada uno tiene un grado de participación, obviamente lo van a negar, pero eso es lo que esperamos nosotros", afirmó.
"Ojalá no ocurra que salgan todos absueltos, porque realmente eso sí que sería contradictorio para nosotros", insistió.
Cuestionamientos de las defensas
Por otro lado, fueron varios los cuestionamientos que tuvo la defensa durante todo el juicio oral, el primero de ellos, quizá el más importante, tiene que ver con las fotografías y videos sobre la similitud de las personas que allí aparecen provocando el incendio con la de los imputados.
Otro aspecto tiene que ver directamente con la muerte de Eduardo Lara, pues a juicio del abogado Álvaro Barraza, que representa a dos de los imputados, no había como saber que alguien más estaba en el edificio cuando este comenzó a quemarse.
"Estamos diciendo que la acción desplegada por sujetos que realizaron esta acción del 21 de mayo no era previsible en relación a la muerte ocasionada producto del incendio, porque una cosa es efectuar un incendio y otra cosa es prever que al interior, en el segundo piso, había una persona respecto de la cual nadie tenía conocimiento", dijo el jurista.
Los imputados Miguel Varela (33) y Felipe Ríos (25) enfrentan la situación más complicada, ya que son acusados como autores directos del lanzamiento del objeto incendiario que desató el siniestro.
Ambos arriesgan 20 años de cárcel, aunque en el caso de Varela, la pena podría elevarse hasta 10 años más, de considerarse el delito de porte de bomba incendiaria.
Los otros cuatro imputados son Constanza Gutiérrez (22), pareja del imputado Hugo Barraza (25); Rodrigo Araya (23) y Nicolás Bayer (29), quienes están formalizados como autores indirectos y arriesgan una pena de 15 años y un día.