Vecinos y turistas se congregaron este domingo para marchar por las calles del balneario de Papudo (Región de Valparaíso) en contra de la construcción de un embarcadero de yates cuyo inicio está proyectado para fines de noviembre.
La manifestación, convocada por organizaciones como el Frente Amplio de Acción Social de Papudo y el Comité Pro-Acceso Libre al Mar (Proalmar), reunió a alrededor de 250 personas, incluyendo a agrupaciones de surfistas y a familias completas, desde niños a ancianos.
Según explicó a Cooperativa.cl Pilar Vigneau, una de las organizadoras del evento, la "Marina de Papudo" es una iniciativa surgida en forma inconsulta desde el Club de Yates de la localidad y cuenta con el apoyo de la alcaldesa RN Rosa Prieto pese a que no ha sido sometido a un estudio de impacto ambiental.
"Es una inversión privada de cinco millones de dólares, pero en ella también hay platas municipales. Es un proyecto que va a remover todas las rocas del borde costero -18 mil metros cúbicos de piedra-para construir embarcaderos para 52 yates de gente que no conocemos, de Zapallar y Cachagua, porque aquí no hay yates", dijo Vigneau.
En opinión de los opositores, con este proyecto "van a hacer de una playa que ha sido pública y de clase media un lugar exclusivo, donde la gente de acá no va a poder pasar. Aquí nadie está defendiendo los intereses del pueblo, ya que la alcaldesa está defendiendo los intereses de su bolsillo", puesto que su marido, el concejal de RN Víctor Fazio "es socio del Club de Yates e inversionista de la Marina, entonces está todo cocinado... acá hay gente muy poderosa, que se ha saltado todos los conductos regulares", acusó.
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La manifestación tuvo un carácter familiar y en ella participaron desde niños a ancianos. (Foto: Cooperativa.cl) |
Daños ambientales
La activista citó además un informe realizado en 1993 que indica que una construcción del tipo señalado podría provocar que la playa se quede sin arena y se transforme en un roquerío, y ello redundaría en el largo plazo en la llegada de turistas, que es una de las principales fuentes de ingresos del pueblo.
Además, los motores y los propios desechos orgánicos lanzados al agua desde los yates afectarán la fauna de la zona, que incluye pelícanos, gaviotas, chungungos (nutrias) y toninas (delfines). En resumen, "no queremos correr el riesgo de perder la playa por algo que ni siquiera nos va beneficiar", explicó Vigneau.
La primera piedra de la Marina se colocará el próximo sábado 26 de noviembre, y para ese día está convocada una nueva manifestación ciudadana: "Hasta que nosotros comenzamos a informar la gente no sabía, pero queremos demostrarles (a los impulsores del proyecto) que no tienen el apoyo del pueblo".
La manifestación -que se inició al mediodía y culminó cerca de las 15:00 horas- fue vigilada por personal de Carabineros y se desarrolló en plena normalidad, culminando con un acto animado por artistas locales.