Se trata de una nueva diligencia en indagatoria por la muerte de 28 operarios de Enami por metales pesados.
La actividad se realiza en el Cementerio de Quintero desde esta mañana y se prolongará todo el día.
Los peritajes se desarrollan en el Cementerio de Quintero.
Con la exhumación de nueve cuerpos continúan las diligencias en el marco de la investigación por la muerte de 28 trabajadores de la ex fundición y refinería Enami-Ventanas, actualmente Codelco Ventanas, por presunta contaminación por metales pesados.
Estas labores, ordenadas por el fiscal Mauricio Dünner, se llevan a cabo en el Cementerio de Quintero desde cerca de las 09:00 horas y se espera que se extiendan por todo el día.
No obstante, durante esta jornada sólo se realizará la exhumación de seis de los nueve cuerpos que estaban contemplados, pues familiares no dieron su autorización para que la Fiscalía pudiera hacer esta diligencia.
Estas exhumaciones comenzaron el 7 de septiembre de 2012 con cuerpos sepultados en el Cementerio de Puchuncaví, y al igual que ahora, no se pudo realizar la diligencia con todos los cuerpos, pues los familiares no dieron la autorización para abrir las sepulturas, pese a que la Corte de Apelaciones establece que en la exhumación deben estar todos los cuerpos, es decir 28 y no 22, que son los autorizados.
"Es requisito para practicar una exhumación contar con la autorización de los familiares, según las normas del código procesal penal y entiendo que al deducir una querella es imprescindible la voluntad de ellos. Una cosa es que la Corte indique que hay que practicar las exhumaciones, pero es un requisito contar con autorización de los familiares", dijo el fiscal Dünner.
Consultado si el rechazo a realizar seis de estas exhumaciones afectará el proceso, el fiscal Dünner señaló que "de ninguna manera, la causa continúa adelante".
Estos peritajes buscan establecer si sus decesos fueron por causas naturales o por la presencia de sustancias tóxicas en sus organismos, principalmente arsénico, las que pudieron haber contraído mientras trabajaban en la función y refinería, y con eso, la presunta responsabilidad de la empresa estatal en estos decesos.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó el 13 de febrero del año pasado el sobreseimiento definitivo de la causa, y ordenó la realización de las diligencias que impulsa el fiscal Dünner.
A estas diligencias acudió la viuda de uno de los trabajadores fallecidos, Edmundo Sepúlveda, Ana González.
"El dolor es grande que vayan a sacarlo, hay que acompañarlo. Yo encuentro que se ha demorado mucho, nos han humillado mucho, nos han tramitado, todos estamos contaminados, hasta nosotras. Ellos trabajaban con la misma ropa que se iban de la casa y había que lavarlo y eso contamina. Trabajaron una vida para morir envenenados", dijo la mujer.
