El Tribunal Ambiental de Santiago rechazó la solicitud de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) para la clausura temporal de las instalaciones de la Fundición Codelco Ventanas.
Entre los argumentos del rechazo se señala que no se presentaron los antecedentes necesarios para acreditar la existencia de algún daño inminente a la salud de las personas y al medioambiente, como sostuvo este miércoles la Superintendencia.
La SMA había solicitado esta medida debido a que el sector donde se depositan los desechos, no había sido sometido a impacto ambiental, pero el tribunal respondió que esta situación en si misma "no es un argumento para solicitar una medida provisional de tal envergadura".
En la empresa, Sergio Morales, presidente del sindicato N°1 de Codelco Ventanas, destacó que "no estamos hablando de una planta, estamos hablando de un depósito, un lugar aledaño a la división donde se depositan los residuos, que es material sólido y que es inocuo y no representa ningún riesgo a la comunidad ni al medioambiente, así lo definió el mismo Ministerio de Salud en un informe que nos entrega en 2011".
En tanto, el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, Raimundo Espinoza, sentenció que "Ventanas ha estado cumpliendo con todas las normas. Estamos claros que hay que cuidar el medioambiente y no solamente la salud de los trabajadores, sino que también de la población en las cuales están instaladas nuestras faenas".
"Yo creo que es absolutamente clara la definición de parte del Tribunal Ambiental frente a una situación de la Superintendencia equivocada, desde nuestro punto de vista", agregó el dirigente.
Esta medida había generado bastante revuelo ya que Codelco es una de las empresas que se encarga de la fundición de cátodos de cobre para la pequeña y mediana empresa minera chilena, lo que podría haber puesto en jaque las exportaciones de este sector, con pérdidas estimadas en cerca de 280 mil dólares diarios.
Tras esta resolución, sigue todo tal como estaba previamente y no se llevará a cabo la solicitud de clausura, que incluso sorprendió a la propia empresa estatal, cuyos ejecutivos se enteraron por la prensa de la acción de la Superintendencia.