El cuerpo de Florencia Alarcón fue exhumado en mayo de 2017, pero los exámenes nunca fueron completados.
La diligencia buscaba aclarar una presunta negligencia médica en su deceso.
Ya había un sumario, pero al recibir nuevos antecedentes la Seremi de Justicia instruyó otro.
La Seremi de Justicia de la Región del Biobío instruyó un segundo sumario en el Servicio Médico Legal de Concepción, por las responsabilidades existentes detrás del haber mantenido guardadas por un año y medio las muestras de una menor de dos años que fue exhumada; una diligencia que no se concretó en su totalidad.
Es el caso de la pequeña Florencia Alarcón, quien murió a consecuencia de una obstrucción intestinal y cuya familia acusa de negligencia a facultativos del Hospital San José de Coronel, ya que durante tres días consecutivos la llevaron al recinto y sólo le recetaban gotas. Pero al tercer día la niña murió, luego de que su aparato digestivo estallara internamente.
Los padres de Florencia se reunieron con el seremi de Justicia del Biobío, Roberto Vallejos, y entregaron antecedentes respecto a cómo -según su versión- les mintieron desde que comenzaron a preguntar por lo sucedido.
"Me aportaron antecedentes nuevos que ameritan el inicio de un sumario; en primera instancia, exclusivamente, por el largo tiempo que se demoraron los resultados, porque son negligencias muy graves que no se van a permitir, se van a investigar los hechos y se van a sancionar" , dijo Vallejos.
Padres confirmaron sus dudas
Fabián Alarcón, padre de la menor, quien ya había denunciado públicamente las irregularidades, relató: "Las muestras nunca se enviaron a Temuco, como me dijeron en el Servicio Médico Legal cuando esto nosotros lo hicimos público, el día 13 (de noviembre)".
"Al día siguiente, el 14, las muestras llegaron a Temuco a las cuatro de la tarde", dijo el progenitor, y agregó que "estuvieron un año y seis meses acá, sin ningún tipo de respuesta".
"No nos daban nada, la Fiscalía de Coronel mandaba a pedir respuestas acá al Servicio Médico Legal y ellos nunca informaban dónde estaban los resultados de mi hija", acusó.
"En la primera atención nos dijeron que era un enterovirus, después mi hija falleció por un shock séptico por obstrucción intestinal, de eso había que investigar y resulta que se investigó de todas sus enfermedades que ella tenía, pero en ningún momento revisaron sus intestinos", se lamentó el padre.
Alarcón añadió que "sale en una frase que los tejidos estaban malos, ¿qué nos da a entender?, que esos tejidos malos no los pudieron revisar por tanto tiempo que estuvieron en el Servicio Médico Legal: un año y seis meses estuvieron ahí, ¿en qué condiciones estarían?, lo desconozco".
"Queremos que eso se aclare, pero no que nos inventen otras cosas, por todas las patologías que ella tenía. Acá tenemos tres versiones, ¿quién no está mintiendo?", concluyó.
Desde la Seremi de Justicia se espera un informe detallado en cuanto a la actual calidad de las muestras, si sirven o no, ya que, de no cumplir con las condiciones técnicas, los restos de la menor -fallecida en febrero de 2017- tendrán que exhumarse por segunda vez.
