El edificio consistorial está con protección policial las 24 horas.
La autoridad destacó que los parceleros de su comuna están dispuestos a usar las armas.
Municipio suspendió la atención a público el lunes.
Un tenso ambiente se vive en Contulmo, Región del Biobío, ya que hay amenazas que darían cuenta de la intención de tomarse la municipalidad, al igual como ocurrió en La Araucanía y que terminó con nefastas consecuencias.
Mauricio Lebrecht, alcalde de la comuna, reveló que "hemos recibido amenazas a unos edificios públicos, el domingo en la noche colocaron algunos lienzos, había algunas personas, estamos resguardados día y noche por Carabineros y el día de ayer decidimos no atender".
"Contratamos una persona del pueblo para que nos ayude a identificar quien entra y quien sale. Mucha información sabemos a través de videos que se filtran de reuniones secretas que han habido, y papeles que han amanecido en las mañanas en nuestro municipio", agregó.
Autotutela por las armas
El jefe comunal señaló que a consecuencia de los hechos de violencia, hay vecinos que se organizaron para responder con armas en caso de verse amenazados.
"Hay particulares que están cansados con el tema y se están armando. Estos parceleros o quienes viven de la agricultura familiar campesina no están dispuestos a perder lo poco y nada que tienen en la vida", indicó.
"Si se han agrupado y están dispuestos a defenderse entre ellos; en el campo todo el mundo tiene una escopeta o algún arma debidamente inscrita y todo, pero antes no se veía porque antes se ocupaban para cazar, hoy las están ocupando para defenderse", agregó.
Protección especial
A consecuencia de esta situación, a través de la Gobernación Provincial de Arauco se dispuso un protocolo para brindar protección al edificio.
Óscar Muñoz, gobernador de Arauco, dijo que "hemos estado en coordinación permanente con la prefectura de Carabineros de Arauco y con los alcaldes, se han tomado acciones preventivas para evitar que existan esos lamentables hechos de violencia".
Se coordinó, añadió, "la presencia permanente de efectivos policiales en algunos sectores que consideramos que podrían verse vulnerados o verse involucrados en una toma".
