El apicultor Roberto Montero interpuso una querella en contra de quienes resulten responsables de la fumigación con agrotóxicos y herbicidas de la empresa Arauco en el fundo Buen Retiro de Tomé, que provocó la contaminación de 2,5 millones de abejas que tuvo que quemar para que no se propagaran.
El trabajador acusó que el pasado 24 de noviembre se afectó a sus 22 colmenas, matandolas por sobredosis, por lo que, para evitar un problema de salud pública, tuvo que prenderles fuego.
"Los daños que se me causaron producto de la fumigación que hizo Forestal Arauco, a 400 metros, sin respetar el decreto 158 del Ministerio de Salud, donde les indica explicitamente en su reglamento que deben avisar a la comunidad, no lo hicieron, no es primera vez y no es en la única parte donde lo hacen", expuso Montero.
"Dentro de la parcela se hacen muchos trabajos de investigación, de hecho muchos de estos trabajos de investigación son fondos concursables de Corfo, FIA, Cidere Biobío, aceites esenciales donde está en proceso de patente, y un ensayo clínico que se vio interrumpido por la muerte de las abejas", añadió.
En la acción legal indicó que se perdió miel, polen, propóleo, apitoxinas, jalea real, además de los insectos.
El abogado querellante, Andrés Durán, dijo que "es una fumigación irresponsable de la Forestal Arauco. Esto no debe suceder y no puede seguir sucediendo para adelante".
"Se ha partido con un querella por el delito de contaminación del artículo 291 del Código Penal, lo anterior para que el Ministerio Público a través de la Bidema investigue qué fue lo que ocurrió realice los exámenes a los tóxicos que está utilizando la forestal", agregó.
Desde la empresa Arauco se informó que efectivamente hubo una fumigación, pero afirmaron que cumplieron con todas las normas establecidas para esta acción.
En esta línea, aclararon que la desinfección fue manual, con una persona que arrojó a la superficie las sustancias autorizadas, estando a 400 metros de distancia de las abejas.