El Ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, tuvo que escuchar inesperadamente a una activista pro defensa de los humedales que se infiltró en el hito de inicio de obras para construir el esperado cuarto puente vehicular sobre el río Biobío, el Puente Industrial, para exponer la negativa a que dicha estructura se conecte en San Pedro de la Paz sobre el humedal Los Batros y los huertos de Boca Sur.
Jocelyn Varela, activista Pro Humedales, en medio del discurso del secretario de Estado, logró sortear todas las medidas de seguridad tomadas e inició su intervención.
"No queremos la destrucción del desagüe del ecosistema humedal Los Batros, hemos realizado denuncias legales y arbitrariamente han sido revisados por las mismas autoridades que han validado el proyecto", expuso.
"Queremos que esta sea una ciudad parque, desde que se impulsó esta comuna se estableció eso y quieren destruir prácticamente todos los cursos de agua de las cuencas con el proyecto Puente Industrial, van a intervenir lo que queda del desagüe que no está protegido por el Plan Regulador Metropolitano porque lo tienen proyectado desde el año 1979, desde la Dictadura, con proyecciones nefastas de desarrollo", agregó.
Minutos antes, el diputado Félix González (PEV) ya le había manifestado a Moreno que la decisión de llegar a San Pedro de la Paz y pasar por sobre el humedal, teniendo la opción de desviar la conexión hacia la ruta Costera es el motivo del descontento social.
El parlamentario ecologista dijo que "el ministro viene a imponerle a San Pedro de la Paz una conexión sobre el humedal Los Batros. Nadie está en contra del puente como tal, queremos un puente, tenemos problemas de tacos, pero ese puente lo queremos conectado con una Ruta Costera, que no pase por el humedal ni los huertos de Boca Sur".
"Nos adelanta un parque de 25 hectáreas sobre el humedal Los Batros lo que es una aberración, porque vamos a cambiar una zona silvestre por pasto que hay que cortar y regar, eso no tiene ningún sentido", añadió.
Inversión de 250 millones de dólares
El ministro Alfredo Moreno escuchó los reclamos que surgieron en la actividad, pero expuso que el trazado es resultado de un proceso de calificación ambiental que incluye participación ciudadana.
El nuevo Puente Industrial, esperado principalmente por los sectores productivos, conectará a San Pedro de la Paz con Hualpén y convertirá al viaducto de 2,5 kilómetros en el segundo más largo de Chile, a cambio de una inversión cercana a los 250 millones de dólares.
El modelo es de concesión a 41 años y seis meses, y quienes ocupen la estructura deberán pagar un tag free flow, que para los vehículos rondará los 600 a 650 pesos, valor que será mayor para el transporte de carga.
"Es el primer paso para resolver la alta congestión vehicular. Hoy día el nivel de congestión es muy alto, porque los vehículos, particularmente los camiones que son muchísimos por la enorme cantidad de puertos, circulan por las áreas urbanas. La idea es que estos circulen por el entorno y no afecten los tráficos interiores, como sucede en todas las grandes ciudades del mundo y particularmente en las que tienen una logística como esta región", expresó la autoridad.