El Juzgado de Garantía de Cañete declaró admisible una querella por homicidio calificado que el camarógrafo de TVN Esteban Sánchez interpuso tras el ataque del 27 de marzo pasado en inmediaciones del fundo Choke, en San Ramón, Tirúa, zona en la que se encontraba junto al periodista Iván Núñez para concretar una entrevista a Héctor Llaitul.
En la acción legal, el profesional relató las mismas situaciones de contexto que Iván Núñez: tras ser encarados por un grupo de lugareños para que entrevistaran a los representantes del territorio, estuvieron cinco minutos bajo fuego en la carretera.
Sánchez señaló en la acción legal que, luego del diálogo con las personas referidas, siguieron la marcha hacia Cañete. En el "nos detuvimos para captar unas imágenes, ya que la luna se veía muy espectacular sobre el camino".
"PENSÉ QUE PODÍA MORIR"
Luego indicó que, tras doblar en dirección hacia San Ramón, a los cinco minutos sintieron el primer impacto de bala por el lado del piloto. Ya bajo fuego, "uno de los disparos me dio en el rostro y sentí gran dolor. Pensé que podía provocarme la muerte, pues sangraba mucho".
"Esta emboscada destinada a asesinarnos, y de la que sólo logramos salir en razón de no haber detenido nunca la marcha del vehículo, me provocó distintas heridas: recibí tres impactos de bala en mi brazo derecho, uno de ellos atravesó el brazo y luego ingresó por mi axila, saliendo por la zona torácica, provocando un neumotórax. Otro proyectil rozó la parte superior de mi cabeza, dejándome una herida de 10 centímetros. Además de ello, un proyectil entró por mi pómulo y salió por mi frente, provocando el estallido de mi globo ocular, lo que me dejará secuelas de por vida", detalla el profesional.
Tras conseguir ayuda para ir al hospital de Cañete, Sánchez reveló que le quedaba una sola preocupación: "No dejar mi cámara en el lugar".
Actualmente hay tres querellas ya presentadas por este caso: la del Gobierno, la de Iván Núñez y la de Esteban Sánchez.
"Siempre ha estado la disposición del Gobierno dialogar"
Sobre este caso, el intendente de la Región del Biobío, Patricio Kuhn, señaló que "no me corresponde comentar, porque son hechos que están hoy día siendo objeto de trabajo de investigación del Ministerio Público".
En tanto, sobre buscar soluciones al conflicto en la zona, la autoridad regional apuntó a que "siempre ha estado la disposición del Gobierno a dialogar obviamente, pero aquí tenemos que separar muy claramente los grupos violentistas, de la legítima demanda y de los temas que son el sector de nuestro pueblo originarios".
"Estas son cosas muy separadoras, hay que mantener siempre ese foco, porque eso es lo que lo que realmente nos va a conducir a ir avanzando en encontrar la solución de este problema que es de larga data", indicó Kuhn.
Esto se da a conocer en el marco de la postura que ha tomado la Coordinadora Arauco Malleco de poner en la agenda su disponibilidad al diálogo con condiciones, como por ejemplo, veedores internacionales de la ONU que garanticen un proceso, una salida pacífica al conflicto.