Ante la polémica generada tras las fotos de tres Carabineros de Concepción que cambiaron sus nombres por apodos en el uniforme, la institución respondió que la situación obedeció a que los funcionarios estaban amenazados de muerte y por ello no querían ser identificados.
Según el general Rodrigo Medina, jefe de la Octava Zona Policial de Carabineros Biobío, "los tres estaban amenazados y hay muchos más, y hasta yo he sido víctima de amenazas, por lo tanto, el que amenaza tendrá que hacerse responsable de por qué lo hizo".
"Ese oficial fue amenazado de muerte, su padre y su familia, por un compañero de curso de la enseñanza media, el cual está identificado y denunciado a la Fiscalía, por lo tanto hay una forma de reacción que si bien es cierto yo no la avalo, no la comparto".
Referente a eventuales investigaciones internas por el bullado caso de los cabos "Super Dick", "Destroyer" y "Raptor", el oficial expuso que "no hay necesidad de hacer investigación, cuando tienes hechos claros, categóricos de quién es no se persigue una investigación y eso está por dictamen de Contraloría".
Serán los jefes directos de cada uno de los carabineros quienes determinen las sanciones, precisaron desde la institución.